Se utiliza una impresora 3D para construir una oreja sintética que pueda ser utilizada en transplantes
Los investigadores Alyssa Reiffel, Lawrence bonassar y Jason Spector, de la Universidad de Cornell, utilizaron una impresora 3D para construir una oreja sintética que pueda ser utilizada en transplantes.
En el experimento, el equipo usó una cámara 3D que rota alrededor de la cabeza del paciente para obtener una imagen de la oreja existente y así, poder construir otra idéntica. La cámara obtiene la información correspondiente y la proyecta en una computadora, ahorrando el desastre que implica un molde tradicional o la impresión que genera una tomografía (sobre todo en niños).
A partir de la imagen obtenida, la impresora 3D produce un molde de la oreja. Posteriormente el molde es inyectado con colágeno para que éste se convierta en un cartílago funcional. En un periodo de tres meses, la oreja del equipo de Cornell era completamente funcional.
En este caso, Bonassar inyectó el molde con colágeno proveniente de una vaca. Sin embargo, el objetivo es que las células utilizadas provengan directamente del paciente.
El cartílago es el tejido corporal más fácil de generar con ayuda de una impresora 3D, ya que no requiere vasos sanguíneos dentro del mismo para sobrevivir.