La reserva de la biósfera Bosawas alberga al bosque tropical más grande de Centroamérica. Sin embargo, los Mayangna y Miskito, nativos del área, alertan que 30 mil hectáreas de éste son destruidas cada año por personas ajenas al lugar
La reserva de la biósfera Bosawas alberga al bosque tropical más grande de Centroamérica. Sin embargo, los Mayangna y Miskito, nativos del área, alertan que 30 mil hectáreas de éste son destruidas cada año por personas ajenas al lugar.
Los crecientes campos agricultores, la contaminación del agua, la tala ilegal y el comercio de fauna y flora protegida son sólo algunos factores que contribuyen a este fenómeno. Ahora, los indígenas apelan al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para que los ayude a proteger la región.
La reserva está localizada entre la frontera de Nicaragua y Honduras. Consta de dos millones de hectáreas y alberga 150 mil especies de insectos. También aloja jaguares, águilas, cocodrilos y a los últimos ejemplares de tapir y mono araña.
Según Arisio Genaro, presidente de los Mayangna, 11 mil 500 invasores han deforestado casi 150 mil hectáreas desde su arribo, en 2009. Ellos, como protectores de la zona, están gravemente consternados por los sucesos.
Según Genaro, los gobiernos locales no han tomado acciones para resolver el problema por cuestiones políticas, temiendo perder votos. Ahora, los indígenas marcharán en Managua para hacerse escuchar. Arisio Genaro expersó:
«Es en estos bosques donde los animales que cazamos se reproducen. Si destruimos esto, destruimos a nuestra gente.»