La clonación en mamíferos no es algo nuevo, sin embargo es la primera vez que se logra clonar con éxito una especie de primate no humano y aunque este avance científico promete contribuir al estudio de enfermedades, ha desatado discusiones éticas sobre la clonación.
Por primera vez en la historia de la ciencia, un grupo de científicos logró clonar dos ejemplares de primates. Aunque ya se han clonado 23 especies de mamíferos, la biología de los primates se resistía a la clonación.
Los autores de esta hazaña son un grupo de científicos del Instituto de Neurociencias de la Academia China de las Ciencias en Shanghái y aseguran que usar esta técnica para criar primates puede ser un gran avance para la investigación en Biomedicina ya que podrá proveer de copias genéticas exactas del mismo animal y reducir la variabilidad en los resultados cuando se prueban nuevos medicamentos u otras terapias. Esto podría representar avances significativos en la investigación de padecimientos como el cáncer, el mal de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, pues son más parecidos genéticamente a los humanos que los ratones, animales con los que se han probado fármacos por años.
Dolly, Zhong Zhong y Hua Hua
Los monos clonados son hembras de macaco cangrejero (Macaca fascicularis), han sido llamadas Zhong Zhong y Hua Hua y son los primeros primates del mundo en ser clonados usando la técnica que nos dio a la oveja Dolly.
En el año 2000, otro grupo de investigadores clonó monos por primera vez, pero lo hicieron dividiendo un embrión después de haber sido fertilizado, así que técnicamente se crearon gemelos genéticamente idénticos y este método sólo se puede usar para crear un máximo de cuatro animales idénticos.
En esta ocasión, el equipo chino de investigación modificó la técnica utilizada para producir a la oveja Dolly para crear una cantidad teóricamente ilimitada de clones; este método, llamado transferencia nuclear, permite desarrollar clones idénticos a partir de una célula de un solo individuo.
La transferencia nuclear consiste en remover el núcleo del óvulo de un donante e introducirlo en un óvulo vacío, luego se usa corriente eléctrica para engañar al óvulo y hacerle creer que ha sido fertilizado para pasar a convertirse en un embrión. Cuando se implanta en el útero de una madre sustituta, el embrión se convertirá en una copia exacta del animal que donó el núcleo.
La fórmula secreta
Los intentos anteriores de clonar monos nunca habían progresado más allá de una etapa embrionaria temprana llamada blastocito; sin embargo el equipo chino fue más allá e introdujo dos nuevos ingredientes en la sopa de nutrientes y factores de crecimiento que ayudan a que los embriones clonados crezcan antes de ser colocados en la madre sustituta: el ARN mensajero y un compuesto llamado tricostatina A, los cuales despertaron al menos 2,000 genes que son vitales para las diversas etapas del desarrollo embrionario, permitiendo que el producto se desarrolle de forma correcta.
El equipo chino también descubrió que es más fácil clonar macacos si se usan las células de un feto que de un adulto. Zhong Zhong y Hua Hua fueron creadas usando células destinadas a formar tejido conectivo, extraído de un feto abortado. En total, se implantaron 79 embriones en 21 madres sustitutas. Zhong Zhong y Hua Hua fueron los únicos productos que nacieron vivos de seis embarazos. La oveja Dolly fue el único éxito de 277 embriones implantados.
¿Más cerca de la clonación humana?
Este acontecimiento ha desencadenado debates en la comunidad científica sobre qué tan ética es la clonación de primates no humanos para experimentación y si en algún futuro cercano se usará este nuevo método en otras especies de primates, como los humanos.
El director del Instituto de Neurociencias de Shanghái y coautor de la investigación, Mu-Ming Poo, aseguró en entrevista con el diario El País que ?No hay barreras para clonar primates, por lo que la clonación de humanos está más cerca de hacerse realidad? y añadió que ?En cualquier caso nuestro objetivo es producir primates no humanos para investigación, no tenemos ninguna intención de extender esta investigación a personas, la sociedad no lo permitiría?.
Zhong Zhong y Hua Hua en el Instituto de Neurociencias de la Academia China de las Ciencias en Shanghái?.
Aunque los intentos de realizar la técnica utilizando células tomadas de macacos adultos también produjeron dos animales vivos, ambos murieron poco después del nacimiento, y uno tuvo un desarrollo corporal anorma, de acuerdo a los resultados de su investigación que publicaron en la revista Cell.
?Para muchos tipos de células, la reprogramación es más difícil para las células adultas que para las fetales?, comenta Robert Lanza, jefe científico del Instituto Astellas de Medicina Regenerativa en Massachusetts, Estados Unidos, cuyo equipo clonó células de piel humana adulta por primera vez en 2014, en entrevista para New Scientist.
Este pequeño inconveniente es suficiente para sosegar el temor que a menudo es expresado después de que un proceso de clonación tiene éxito y que nos hacen pensar que las tramas de películas como ?La Isla? o ?Nunca me abandones?, en las que se producen clones humanos para obtener órganos, podrían volverse realidad.
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