Dos mundos brillantes que se reúnen al anochecer.
Si ves un cielo despejado cualquier tarde de esta semana, no te pierdas la oportunidad de atestiguar un impresionante encuentro cercano de los dos objetos más brillantes en el espacio.
Venus y Júpiter ?ambos objetos deslumbrantes como estrellas? parecerán acurrucarse en los cielos al anochecer esta semana. Será el mayor acercamiento de los planetas en más de una década.
Ambos mundos han ido convergiendo lentamente durante las últimas semanas, y este martes 30 de junio y el miércoles 1 de julio alcanzarán su máximo punto de unión, separados por menos de medio grado. Eso es menos que el ancho del disco de la luna llena. Tan cerca estarán que los espectadores podrán cubrir ambos planetas con tan solo un dedo meñique a la distancia que mide su brazo extendido.
Los astrónomos llaman a estas reuniones conjunciones celestes. Y ésta es la segunda de una serie de tres entre Venus y Júpiter en más de un año.
El dúo cósmico estuvo un poco más cerca el 18 de agosto de 2014, y estará un poco más distante en su próximo encuentro en la madrugada del 26 de octubre.
A pesar de que las conjunciones no son tan raras, esta serie es la mejor entre estos planetas en 15 años, aproximadamente. Si te pierdes las conjunciones restantes, tendrás otra oportunidad el 27 de agosto del próximo año.
Si bien limitadas en cuanto a interés científico, históricamente las conjunciones entre Venus y Júpiter podrían ser una posible respuesta a la leyenda de la estrella de Belén. En los años 2 y 3, a. C., hubo una serie similar de tres emparejamientos entre los planetas increíblemente estrechos, que habría captado la atención de los astrónomos antiguos.
Hoy en día, la mejor apuesta para observar el bello emparejamiento es mirar el cielo hacia el oeste, empezando media hora después de la puesta del Sol en tu localidad.
Cuando la oscuridad caiga, Venus, como un faro, hará primero su aparición. Ambos planetas brillan tanto, sin embargo, que los observadores no deben tener problema alguno para detectarlos en la oscuridad. Algunos observadores novatos incluso podrían confundirlos con luces de aviones que se aproximan.
Venus se verá unas seis veces más brillante que Júpiter, con todo y que su tamaño equivale a apenas una décima parte. Eso es porque Venus está eternamente envuelto en nubes blancas altamente reflejantes y se encuentra mucho más cerca de la Tierra. Está a unos 90 millones de kilómetros de distancia, mientras que Júpiter se encuentra mucho más lejos ?a unos 890 millones de kilómetros?. Así que su aparente cercanía entre sí es sólo una ilusión óptica.
Incluso con el más pequeño de los telescopios caseros, serías capaz de detectar el disco de Venus, que se asemeja a una versión en miniatura de un cuarto de luna. Con Júpiter, una gran ampliación exhibiría sus cinturones de nubes oscuras y cuatro de sus lunas más grandes, dispuestas al lado del planeta como si fueran una fila de patos.
Después del 1 de julio, ambos planetas parecerán separarse rápidamente y hundirse en el horizonte. Se perderán en el resplandor de la puesta de sol a finales del mes. Ambos reaparecerán a finales de agosto como brillantes estrellas del alba, visibles antes del amanecer.
Pero antes de eso, Venus y Júpiter ofrecerán una última oportunidad para una foto increíble al caer la noche. Como broche de oro, los planetas estarán acompañados por una fina luna creciente el 18 de julio. La agrupación celeste tendrá una duración de no más de 4 grados ?menos que el ancho de tres dedos medios a la distancia de un brazo extendido.
Aquí está la oportunidad perfecta para atrapar a los tres objetos celestes más brillantes de la noche, acurrucados, todos en el mismo campo de visión de tus binoculares.
¡Cielos despejados!