No es posible escapar, algunas personas padecen la floración incluso antes de que llegue la primavera.
Con el calor de la primavera llegan las flores, y con ellas, el polen. ¿Quiénes son los que más deben cuidarse en las primeras semanas de la primavera? Y sobre todo, ¿cómo?
Los médicos recomiendan que las personas que saben que son alérgicas tomen a tiempo sus medicamentos, los llamados antihistamínicos. Quien sufre de alergia al polen y no se cuida puede llegar a sufrir de asma. Los afectados no deben comenzar a tomar sus medicamentos tres semanas antes de que las flores empiecen a liberar el polen, pero deberían iniciar su tratamiento cuando se comienza a vislumbrar la primera liberación de polen.
Primero se verán afectados los alérgicos que reaccionan a los árboles que florecen antes, como los avellanos, los alisos y los abedules. Los medicamentos para molestias nasales y en los ojos se suelen conseguir sin receta en forma de pastillas, espray o gotas. Otros, más complejos, deben ser recetados por el médico.
Es prácticamente imposible escaparle al polen. No alcanza con colocar un pañuelo delante de la nariz, ya que el polen lo atraviesa. Sin embargo, hay algunas reglas simples que pueden ayudar a los alérgicos. No deberían, por ejemplo, desvestirse en el cuarto. Es aconsejable que se laven el pelo antes de ir a la cama y que se enjuaguen la nariz diariamente. Los afectados pueden colocar protectores de polen en las ventanas y deberían cambiar regularmente los filtros de polen en sus automóviles.
La alergia se desata cuando el polen de árboles, arbustos, pastos, granos y hierbas entra en contacto con las mucosas de los afectados. La alergia provoca ojos llorosos y picazón en la vista, molestias nasales, mocos o nariz tapada, problemas para respirar y hasta asma bronquial. También puede llegar a reaccionar la piel. Otras personas tienen dolores de cabeza y problemas para dormir.