Nuevas pistas sugieren que los esclavos eran fundamentales para el estilo de vida vikingo, y confirman la legendaria brutalidad de aquellos saqueadores.
En décadas recientes, la reputación de los vikingos como los sanguinarios saqueadores de los gélidos mares del norte ha experimentado una transformación radical, dando paso a un vikingo más bondadoso, gentil, y hasta elegante.
Sin embargo, nuestra percepción del nórdico está por cambiar nuevamente, conforme los eruditos centran su atención en un segmento de la sociedad vikinga que había permanecido en las sombras.
A partir de nuevos hallazgos y análisis de descubrimientos previos ?desde collares de hierro procedentes de Irlanda hasta posibles viviendas de plantaciones en Suecia-, los arqueólogos están esclareciendo el papel de la esclavitud en la creación y el sostenimiento del estilo de vida vikingo.
?Era una economía de esclavos?, afirmó Neil Price, arqueólogo de la Universidad de Uppsala, Suecia, quien hace poco participó en una conferencia de arqueólogos especialistas en los temas de esclavitud y colonización. ?La esclavitud ha sido casi ignorada en los últimos 30 años, pero ahora tenemos la oportunidad de utilizar herramientas arqueológicas para cambiar esa situación?.
La esclavitud escandinava aún resuena en la lengua inglesa. La expresión ?to be held in thrall?, que significa estar en poder de una persona, se remonta al antiguo vocablo nórdico que designaba al esclavo: thrall.
La esclavitud en aquella región antecede con mucho a los vikingos. Hay evidencias de una enorme disparidad económica desde el siglo I d.C., cuando algunas personas vivían en establos con los animales, mientras que otras habitaban grandes y prósperas viviendas. En 2009, el arqueólogo Frands Herschend, de la Universidad de Uppsala, describió en detalle una estructura quemada que data de aquel periodo, donde fueron inmolados animales y personas, y los cuerpos humanos fueron abandonados en las ruinas en vez de recuperarlos para darles sepultura.
Crónicas antiguas mencionan que, además de los artículos preciosos, las personas fueron blanco de los saqueos vikingos que iniciaron en 793 d.C., en el monasterio escocés de Lindisfarne. Los Anales de Úlster registran ?un gran botín de mujeres? capturadas en una redada cerca de Dublín, en 821 d.C.; y el mismo relato afirma que 3,000 personas fueron capturadas en un solo ataque, un siglo más tarde.
En 977 d.C., el geógrafo árabe Ibn Hawqal describió un comercio vikingo de esclavos que abarcaba todo el Mediterráneo, desde España hasta Egipto. Otros contemporáneos informaron que los esclavos del norte de Europa eran enviados de Escandinavia a Bizancio y Bagdad, a través de Rusia.
Escasez de mujeres y obreros
Price sospecha que ?la esclavitud era un motivador muy importante para el saqueo?.
Pero otro factor crítico para dichas incursiones pudo ser la necesidad extrema de mujeres.
Algunos eruditos creen que los vikingos eran una sociedad polígama que creaba dificultades para que los miembros que no pertenecían a la elite consiguieran pareja.
Eso pudo motivar los saqueos, así como los ambiciosos viajes de exploración que han dado fama a los vikingos. Por ejemplo, algunos estudios genéticos sugieren que la mayoría de las islandesas descienden de antepasados escoceses e irlandeses que, posiblemente, fueron botín de saqueos.
Conforme las flotas vikingas se expandieron, lo mismo ocurrió con los requerimientos de lana para producir las velas que impulsaban sus barcos. Y esto, a su vez, debió aumentar la demanda de esclavos. ?Hubo un cambio significativo en la agricultura?, dijo Price. La apremiante necesidad de producir lana sin duda condujo a una economía similar a la de las plantaciones, tema que ya están estudiando algunos investigadores.
Por ejemplo, en la década de 1990, se descubrió un gran salón rodeado de pequeñas viviendas en Sanda, un sitio arqueológico de Suecia. Algunos investigadores de aquel país creen ahora que el lugar debió ser una plantación vikinga donde la fuerza de trabajo estuvo integrada por esclavos (Aprecia la ilustración).
?Lo que tenemos, posiblemente, es una producción de textiles esclavista?, informó Price. ?Aunque no sabemos, a ciencia cierta, quién fabricaba la tela, las implicaciones son claras?.
William Fitzhugh, arqueólogo de la Institución Smithsoniana, añadió que ?las esclavas eran concubinas, cocineras, y trabajadoras domésticas?. En cambio, los esclavos varones probablemente estaban destinados a talar, construir barcos, y a remar en dichos navíos para sus amos vikingos.
Sacrificios humanos
Otros estudios sugieren que, a veces, los esclavos vikingos eran sacrificados cuando sus amos morían, y que comían muy que pobremente a lo largo de sus vidas.
Hace poco, Elise Naumann, arqueóloga de la Universidad de Oslo, descubrió que los cuerpos decapitados hallados en varias tumbas vikingas no tenían una relación familiar con los otros restos. Esa falta de parentesco, aunada a los indicios de maltrato, apuntan a la probabilidad de que fueron esclavos sacrificados al morir sus amos, práctica mencionada en sagas vikingas y crónicas árabes.
Los huesos también revelaron una dieta basada en pescado, mientras que sus amos se alimentaban mejor, con carne y productos lácteos.
El cruel tratamiento de los esclavos está ampliamente documentado en registros arqueológicos e históricos. En la Isla de Man, en el Mar de Irlanda, hallaron la tumba de un vikingo acaudalado y en el interior, mezclados entre las cenizas de animales incinerados, los restos de una joven asesinada de un terrible golpe en la cabeza. Otros ejemplos parecidos pueden encontrarse en todo el norte de Europa.
A todas luces, la vida de los esclavos era muy dura. Un poema del siglo XIV ?es posible que el original date de fines de la era vikinga- nos brinda una idea de cómo percibían los vikingos a sus esclavos; incluso sus nombres lo revelan: Bastardo, Holgazán, Enano, Apestoso y Patán.
Ahmad Ibn Fadlan, jurista y diplomático árabe de Bagdad que topó con los escandinavos en sus viajes, escribió que los vikingos trataban a sus propiedades femeninas como esclavas sexuales. Si un esclavo moría, añadió, ?lo abandonaban como comida para los perros y las aves?.
Mas un nuevo hallazgo cuestiona la percepción general sobre la condición de los esclavos. En años recientes, investigadores han identificado cerca de 80 esqueletos vikingos con profundas ranuras en los incisivos superiores, y algunos especulan que pudieran ser un distintivo de la casta guerrera, pues todos los esqueletos eran masculinos.
Pero Anna Kjellstrom, de la Universidad de Estocolmo, señaló que dichas marcas también aparecen en los restos de dos hombres de la región central de Suecia quienes, aparentemente, fueron sepultados como esclavos.
?Esto no significa que la modificación dental sea una característica que solo se observe en esclavos?, añadió Kjellstrom. No obstante, el descubrimiento ha hecho que los eruditos reconsideren la teoría de que las marcas estaban reservadas exclusivamente a los guerreros, y también los obliga revaluar el lugar que ocupaban los esclavos en la sociedad vikinga.
Con todo, mientras se enfocan en la necesidad nórdica de bienes humanos, el aura de bondad y gentileza que hoy envuelve a los vikingos empieza a disiparse.