Los deslizamientos de tierras destrozaron comunidades enteras.
Miles de personas de las comunidades rurales, a través de vastas regiones montañosas de Nepal, se encuentran sin refugio, alimentos y agua limpia ?y, peor aún, están completamente aisladas del resto del mundo, a raíz del terremoto del sábado.
Mientras los informes que documentan la destrucción tienen su origen principalmente en Katmandú, la capital, donde cientos de estructuras fueron demolidas, y en el Monte Everest, donde una avalancha provocada por el terremoto mató a cuando menos 21 personas en el campamento base, los intentos de establecer contacto con los pueblos de la montaña en muchas regiones se han encontrado con un ominoso silencio.
La red de carreteras que conecta el Valle de Katmandú ?hogar de aproximadamente 2.5 millones de personas? con zonas rurales de Nepal, se encuentra pobremente conservada y es poco confiable, incluso en circunstancias normales. Con las redes celulares por los suelos y las carreteras y los caminos averiados por los innumerables deslizamientos de tierra, está siendo muy difícil conseguir información relacionada con las áreas lejanas.
Los pocos informes procedentes de las zonas rurales pintan un panorama sombrío de destrucción generalizada.
?La verdadera historia está en las colinas?, dice el estadounidense Ben Ayers, director de la Fundación Dzi y residente en Nepal por toda una vida. ?Se registraron enormes y numerosos deslizamientos de tierra, y el número de muertos continuará hacia arriba?.
Por su parte, el alpinista estadounidense Colin Haley, quien tenía media hora de estar acampando en el pueblo, en el momento en que se registró el terremoto, informó que ?ahora, los muertos superan en número a los vivos? en el valle.
?Vimos algunas comunidades completamente arrasadas por los deslizamientos de tierra, mientras otras parecían desiertos debido a los derrumbes?, comentó el capitán Bibek Khadka, piloto en una compañía privada de helicópteros con sede en Katmandú, en entrevista para el Annapurna Post. Khadkha ha estado realizando misiones aéreas de rescate desde que ocurrió el desastre.
Langtang, entre las regiones más afectadas
Langtang, una región montañosa al norte de Katmandú, a unos 80 kilómetros del epicentro del terremoto, podría ser una de las aldeas más afectadas. ?#Langtang necesita una fuerte capacidad de búsqueda y rescate con urgencia?, tuiteó Prince Mathew, médico radicado en Delhi con el grupo Doctors Without Borders (Médicos sin Fronteras), tras completar un reconocimiento aéreo de la destrucción el lunes. ?Lamentablemente no es algo en lo que tengamos experiencia ni para lo que contemos con equipo?, escribió.
?El pueblo de Langtang quedó completamente destruido?, informó Ian Wall, rescatista y guía de excursionismo británico que vive en Katmandú, en un mensaje a través de medios de comunicación social? ?Todos los albergues están destruidos, cuando menos 12 excursionistas han muerto y muchos nepalíes??.
Wall destacó que las noticias acerca de gran parte del campo, a estas alturas, son ?de oídas?, aunque teme que hay una gran destrucción. Más alarmante es el hecho de que nada se había escuchado acerca de muchos de los asentamientos. Wall menciona varias poblaciones en la región de Gauri Shankar, al este de Langtang, de donde es originaria su esposa, de nacionalidad nepalí.
?No hemos tenido contacto alguno… desde el terremoto del pasado sábado, 25 de abril?, escribió. ?Contactamos a la administración local para pedirle ayuda en la gestión de una evaluación para las comunidades; su respuesta: ?Falta mucho?, escribió.
?Los caminos hacia Katmandú están destruidos?, añadió.
Destrucción generalizada pese a la resiliencia de las comunidades sherpas
Más lejos del epicentro, en los pueblos del valle de Khumbu, populares para practicar el excursionismo al pie del monte Everest, la temporada alta de turismo apenas comenzaba cuando el terremoto golpeó, probablemente al término de la lucrativa temporada de ascenso por segundo año consecutivo. Aunque al corazón histórico del pueblo sherpa le fue mucho mejor que a otras regiones, muchas de sus casas quedaron destruidas también.
?Simplemente todo empezó a moverse, como un slinky ?ese juguete en forma de espiral, como el cuerpo del perro que Toy Story hiciera famoso?, explicó Ayers, quien se encontraba en el pueblo de Chaurikharka cuando ocurrió el terremoto. ?Todo alrededor se derrumbaba. Es realmente imposible de describir?. Ayers, quien estaba tomando café con unos amigos nepalíes, salió corriendo con sus anfitriones mientras se producía el sismo.
"La comunidad terminó de pie en medio de la lluvia, en shock… Por todas malditas partes?, dijo.
David Morton, un alpinista estadounidense y cofundador del Fondo de Juniper, estaba almorzando en el pueblo de Thame a la hora en que ocurrió el fenómeno. ?Estaba comiendo con Danuru y Lhamu Chhiki", dijo por teléfono satélital. ?Había un pánico absoluto en los rostros. Al principio pensé que la cocina se había incendiado… todos salieron y yo los alcancé afuera?.
"Lhamu chikki se colgó en mí, llorando. Yo seguía deciendo que todo iba a estar bien, y entonces empecé a ver las esquinas del edificio y material de albañilería caer, describió Morton.
Es difícil evaluar la magnitud de los daños en la zona Khumbu. En Thame, que parece ser uno de los pueblos más afectados, Morton estima que, casi al 100%, las estructuras resultaron destruidas. ?Por fuera, los techos de metal están en pie, pero todas las paredes interiores están destrozadas?, dijo. ?Estoy sorprendido de que nadie haya muerto aquí."
Dos ancianas sherpas murieron en pueblos vecinos, justo en lo alto del valle, al lado de Thame, informó Morton.
Crisis de vivienda
Mientras decenas de réplicas continúan arruinando la región, las estructuras desestabilizadas representan un peligro importante, y ciertamente contribuirán a retardar los conmovedores problemas humanitarios que se desarrollarán en los días y las semanas por venir.
En el valle de Katmandú, el gobierno ha identificado 16 espacios abiertos en los que se están estableciendo campamentos temporales y solicita un gran número de tiendas de campaña, así como mantas para los desplazados. Tales campamentos son con frecuencia caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades, si lo básico, como el agua potable y los servicios de saneamiento adecuados son escasos. En las diferentes localidades, la población se está reuniendo para ayudarse mutuamente, mientras construye refugios temporales y se cuida entre sí con mucho menos apoyo del gobierno.
?Nadie quiere volver a sus hogares?, dijo Morton. ?Todo el mundo se separó de las aldeas y está utilizando tiendas de campaña?.
?Lo que preocupa a todos son los ancianos… ¿a dónde van?", cuestionó Morton.