?No queremos vivir en una guerra?
Miramos de cerca a quienes intentan reconstruir sus vidas después de haber sido desarraigados por la violencia.
La historia de los refugiados que huyen de Medio Oriente suele narrarse en cifras; por ejemplo 59.5 millones de personas desplazadas a fines de 2014. Si bien los números hablan de la gravedad de la crisis, no son un reflejo de la tragedia humana. Por ello, el fotógrafo Axel Oberg se esfuerza por cambiar la situación creando retratos de refugiados que ?muestren a la gente detrás de los números?.
A principios de septiembre, Oberg viajó al Mediterráneo para reunirse con algunas personas que han sido expulsadas de sus países a resultas de la brutal guerra en Siria y el avance del Estado Islámico.
Con estas imágenes, Oberg intenta mostrar ?más del individuo y menos de la situación?, y presentar a los refugiados con la misma dignidad que aplica a sus retratos en Nueva York. En consecuencia, dice, estos retratos nos recuerdan que los refugiados son personas normales, trabajadoras, de clase media? que solo quieren vivir sus vidas, pero fueron desplazados por la guerra?.
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