El caos en Siria obligó a científicos a recurrir a la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, Noruega.
La creciente inquietud por la capacidad de los países de Medio Oriente para producir alimentos ha conducido a la primera solicitud para retirar un depósito de la bóveda de semillas del ?Apocalipsis?, localizada en un gélido rincón de Noruega.
A causa de la guerra civil de Siria ?conflicto que ha dejado un saldo de varios cientos de miles de muertos y provocado el éxodo de alrededor de 11 millones de refugiados– la principal bóveda de semillas de la región, localizada en Alepo, ha sido dañada y puesta fuera de servicio. Entre tanto, conforme ISIS toma el control de parte de Siria y los refugiados siguen diseminándose por Europa, prosigue la destrucción de antigüedades e infraestructura.
Científicos sirios han restablecido en Beirut el Centro Internacional para Investigación Agrícola en Zonas Áridas y la semana pasada, con objeto de reiniciar su colección, han solicitado la devolución de algunas semillas que depositaron en la bóveda de Svalbard.
Los investigadores agrícolas que trabajan en los próximos cultivos a desarrollar en Medio Oriente necesitan las semillas para anticiparse a plagas y sequías, e incrementar la producción para alimentar a la creciente población.
La solicitud de los científicos incluye, específicamente, semillas de trigo, cebada y gramíneas resistentes a sequías que se encuentran almacenadas en la bóveda, ubicada en una ladera montañosa ártica del archipiélago de Svalbard, a unos 1,300 kilómetros del Polo Norte.
Inaugurado en 2008, en la isla de Longyearbyen, el banco de semillas de Svalbard contiene alrededor de 860,000 muestras de todos los países del mundo. Concebida como una red de protección para seguridad alimentaria en caso de guerra nuclear, impacto de asteroide o algún otro escenario apocalíptico, la instalación es, eminentemente, subterránea y fue diseñada para proteger hasta 2.25 mil millones de semillas.
?Diría que todos los días son apocalípticos para las variedades de cultivo?, dijo en entrevista previa Cary Fowler, director ejecutivo del Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos, organización que ayuda a administrar la bóveda.
?Muchos creen que la bóveda esperará a que llegue el Apocalipsis antes que hagamos uso de ella. Pero, de hecho, es una estrategia de respaldo para semillas y cultivos. Todos los días perdemos algo de diversidad de semillas y esto es una póliza de seguro para ese problema?, agregó Fowler, refiriéndose al hecho de que muchas variedades de cultivos desaparecen debido a cambios climáticos, preferencias sociales y presiones de mercado.
De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura calcula que tres cuartas partes de la biodiversidad mundial de cultivos han dejado de desarrollarse en los campos. Cuando se consolidan los cultivos, se vuelven más vulnerables a enfermedades, plagas, sequías y otras amenazas, y la diversidad genética de la bóveda proporciona una red de seguridad crítica, afirma la agencia. (Lee: Plantas nutritivas en riesgo)
Incluso un cultivo aparentemente simple, como el trigo, puede tener 200,000 variedades, y cada una contiene un conjunto de características individuales que determinan su desarrollo en temperaturas altas o bajas, en condiciones de sequía o su resistencia contra ciertas enfermedades o plagas.
?Las proyecciones más conservadoras del cambio climático indican que, a mediados de siglo, enormes extensiones de algunos países ?por ejemplo, en África- experimentarán climas como jamás han existido desde el inicio de la agricultura?, explicó Fowler.
?¿Cómo se adaptarán a los climas futuros? Una manera como pueden hacerlo es recurrir a este rico almacén de diversidad y producir nuevos cultivos con características que les permitan tener éxito en esos climas. Esto es esencial para la seguridad alimentaria del futuro?, aseguró Fowler.
Y debido a la guerra de Siria, los científicos han recurrido a esa fuente por primera vez. Las bóvedas de semillas de Irak y Afganistán fueron destruidas con anterioridad y otra más resultó seriamente dañada por una inundación en Filipinas.