El hallazgo proporciona información sobre los habitantes de la antigua Fenicia.
El hallazgo proporciona información sobre los habitantes de la antigua Fenicia
El verano pasado, no lejos del centro comercial más grande de Israel, en Jerusalén, unos constructores descubrieron accidentalmente un cementerio de 4 000 años de antigüedad. En este mes, se desenterró del antiguo yacimiento joyería, armas y ofrendas rituales.
El hallazgo del cementerio sugiere que los cananeos -semitas que habitaron la antigua Palestina y Fenicia hace aproximadamente 5 000 años- tuvieron un asentamiento en la ciudad mucho más extenso de lo que se creía. «Usualmente estos yacimientos se encuentran completamente saqueados, pero aquí, muchas de las tumbas se descubrieron con todos los artefactos dentro», comentó Gideon Avni, director de excavaciones e investigaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
«Esta es una de las más grandes concentraciones de artefactos de ese periodo». Curiosamente, el yacimiento fue hasta hace poco hogar de la maqueta de la antigua Jerusalén, construida en los años sesenta. La maqueta se transfirió al Museo de Israel de la ciudad cuando se quiso utilizar el terreno para una nueva construcción.
Durante la Edad de Bronce
El líder del equipo de excavación, Yanir Milevsky, dice que los nuevos hallazgos contribuyen en gran medida al conocimiento arqueológico de las áreas aledañas a la Jerusalén de los cananeos, durante la Edad de Bronce. «El área de población agrícola de Jerusalén durante la Edad de Bronce, de 4000 a. C. a 1000 a. C., era mucho más ancha de lo que se pensaba», explicó Milevsky.
Las 30 a 40 tumbas encontradas se encuentran a las orillas del barrio de Bayit Vagan, con vistas hacia el Emek Refaim (Valle de los fantasmas) de Jerusalén. «El cementerio se extiende a lo largo de 0.2 hectáreas y, de acuerdo con la evidencia del yacimiento, los entierros del lugar se llevaron a cabo principalmente durante la Edad de Bronce, entre los años 2200 y 2000 a. C. y 1700 y 1600 a. C.», aclararon en una conferencia de prensa Milevsky y su colega Zvi Greenhut.
Las «tumbas de tiro» -túneles cavados en los cimientos de una cueva que conducen hacia las tumbas- eran muy comunes durante ese periodo. Entre la diversidad de artefactos descubiertos se encontraron copias de escarabajos egipcios que los residentes del área utilizaban como talismanes.
Avni cree que los escarabajos quizá llegaron a Israel a través de intercambios comerciales o por medio de turistas cananeos que regresaban de Egipto. «Es muy común encontrar aquí todo tipo de ornamentos introducidos en la región», agregó. Entre los objetos que se descubrieron en el yacimiento se encuentran armas de metal, herramientas y joyería, así como vajillas de barro íntegramente conservadas.
Rituales de entierro
Se piensa que los huesos de oveja y cabra que se hallaron en el cementerio eran utilizados para los rituales de entierro. A los restos de animales y comestibles, que muy probablemente se guardaban en vasijas de barro, se les conoce como «comida para los muertos», y servían para alimentar a los difuntos después de morir.
«Hay otra pieza en el rompecabezas», añadió Avni. «El área de Emek Refaim se encontraba habitada durante ese periodo de tiempo. Tenemos evidencia sobre la existencia de tumbas similares en el área del Monte de los Olivos, y también de que la ciudad -el yacimiento de la Ciudad de David- se encontraba poblada. Bayit Vagan formaba parte de la red periférica de Jerusalén».
Los arqueólogos piensan que tal vez el lugar fuera más grande de lo que se ha descubierto hasta ahora. Pero aún no se ha llegado a un acuerdo de cómo manejar el yacimiento una vez que se concluyan las excavaciones. Probablemente los artefactos se trasladen al Museo de Israel, dice Avni, y el lugar en sí será cubierto de nuevo.