Una bebida energética rica en fibra a base de hojas verdes y legumbres o frutas.
Tome un poco de lechuga y hojas de verduras verdes, agregue legumbres carnosas o fruta, agua mineral o agua purificada, y mezcle todo durante pocos minutos a máxima velocidad en una licuadora, y el smoothie verde ya está listo.
Esta bebida sana ha tenido un enorme éxito en los últimos años. Es elogiada en guías para la salud, llena los estantes con libros de recetas y también figura cada vez más en los menús de los restaurantes.
Según el investigador de tendencias alemán Sven Gabor Janszky, los amantes de las bebidas energéticas verdes son consumidores que cuidan su salud y buscan cercanía a la naturaleza. "En el mercado existe un segmento ‘verde’ limitado, dice el investigador. En Alemania, este segmento ha crecido en los últimos años de un 10 a un 15 por ciento aproximadamente.
La preparación es fácil. Burkhard Hickisch, autor de libros sobre smoothies, ha formulado la siguiente regla general: "Los componentes fijos de un smoothie verde deben ser a mitades iguales hojas verdes y frutas o legumbres carnosas. En la categoría de verduras de hojas verdes entran la lechuga y la espinaca baby, cuyo sabor es relativamente neutro, por lo que se recomienda a los principiantes que tomen como base estas verduras", dice Hickisch.
Además hay que agregar hojas de diversos tipos de col, rábanos, apio y betabel, así como las hojas verdes de zanahorias. Y también hierbas del huerto o silvestres como diente de león, trebol u ortiga.
Las hojas verdes son auténticas bombas para la salud. "Contienen mucha fibra y en algunos casos más vitaminas y minerales que las otras partes de las verduras", explica Hickisch. A ello se suman valores nutritivos especiales. "Cabe destacar las muchas sustancias vegetales secundarias, provitaminas A, así como vitaminas A, D, E y K", dice la nutricionista Laura Gross.
Desde luego que también son beneficiosas para la salud todas las demás verduras como ingredientes. Sin embargo, su tarea principal debe consistir en suavizar el sabor acerbo y amargo de las hojas verdes. Este efecto lo producen legumbres carnosas como el tomate, el pimentón y el pepino, y sobre todo la fruta. "Un buen arma que sirve para todos los usos es el plátano", dice Gross. "El plátano da suavidad a la bebida, encubre con su ligero aroma a vainilla los sabores desagradables y además llena mucho".
Para que las hojas, la fruta, las legumbres y el agua se conviertan efectivamente en una masa lisa y suave, es necesario pasar todo por la batidora. Hickisch recomienda comprar una batidora de gran potencia con al menos 30,000 revoluciones por minuto. Cuanto mayor la potencia del aparato tanto más finas quedan cortadas las hojas, las semillas y las cáscaras duras y tanto mejor se abren las paredes celulares. Primero hay que meter en la batidora las legumbres, luego las hojas y después el agua. Los ingredientes deben quedar muy finos pero no deben calentarse.
Las verduras crudas que con este método se convierten rápidamente en un puré bebedero también se digieren rápidamente. "Por esto, los smoothies verdes también hay que verlos en el contexto de las tendencias de conveniencia: comer es algo que se tiene que integrar en una jornada que siempre está cargada de actividades", dice Janszky. Y de esta realidad tampoco pueden escapar los que quieren cuidar su salud, admite el investigador de tendencias.