Posiblemente tu respuesta es: sentado en casa, o en la oficina.
En Italia, el café matutino juega un papel primordial, aunque las personas suelen tomarlo en la calle y de pie.
La costumbre es peculiar, si se compara con los hábitos para arrancar el día en diversas partes del mundo, donde las personas desayunan tranquilamente en casa.
Los italianos toman el café, del tipo que sea, parados junto a la barra de los comercios.
La bebida normalmente se toma acompañada solo por un cornetto, que es un tipo de cruasán, o un brioche, un bollo dulce de leche, y se consume en un café o bar.
"Después de la comida, los italianos jamás tomarían un café con leche", dice una portavoz de la Oficina de Turismo de Italia.
Para digerir los alimentos, por la tarde, los italianos toman otra vez un expreso.