Con un labio que se enrosca y su fea sonrisa, la nueva especie de rape es como una ?pesadilla? para su descubridor.
Muchos animales de las profundidades marinas lucen muy peligrosos: poseen dientes como agujas, escupen moco resplandeciente o tienen mandíbulas extensibles. Pero incluso en tan extravagante compañía, hay una nueva especie de rape que se hace notar.
Llamada Lasiognathus dinema, los investigadores dieron con esta belleza en 2011, mientras inspeccionaban un sector del norte del Golfo de México que resultó afectado por el derrame petrolero Deepwater Horizon.
?Al momento del accidente, no disponíamos de mucha información [sobre] la vida en las profundidades del Golfo?, revela Tracey Sutton, experto en peces de la Universidad Nova Southeastern en Fort Lauderdale, Florida.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica pidió a los científicos que corrigieran esa situación, de modo que Sutton y sus colegas pasaron los últimos meses de 2010 y gran parte de 2011 arrastrando redes y sensores en el agua para inspeccionar la vida por debajo de 1,000 metros de profundidad.
Hallaron alrededor de 50 especies nunca vistas en el Golfo de México y entre ellas, la nueva especie de rape con dientes torcidos.
?La identifiqué rápidamente como una especie nueva porque era muy peculiar?, explica Sutton. ?Ni siquiera parece un pez de verdad, sino una pesadilla o algo así?.
Salen de pesca
Sutton y sus colegas encontraron tres ejemplares, todos hembras, la más grande de 12.7 centímetros de largo.
Sutton informa que los picos que se alzan sobre el hocico son dientes. Esto se debe a que la mandíbula superior del pez se extiende hacia arriba y afuera, lo que ocasiona que el labio se enrosque y los dientes se proyecten al agua.
Además, la boca tiene unos tendones que se extienden de un costado al otro, de suerte que, posiblemente, captura presas como si fuera una Venus atrapamoscas invertida, agrega el ictiólogo.
?Nadie ha visto vivos a estos animales?, agrega Sutton, así que, por lo pronto, el método de caza de L. Dinema es mera especulación.
Y lo mismo puede decirse del extraño señuelo en lo alto de la cabeza. Los rapes son famosos por esos apéndices, que utilizan para ?pescar? presas; de allí su nombre común en inglés (anglerfish, pez con caña de pescar). Sin embargo, el señuelo de L. Dinema tiene unos ganchos que, en apariencia, podrían desprenderse fácilmente si algún pez los mordiera con fuerza, señala Sutton.
El ictiólogo ha trabajado con peces de las profundidades en todo el mundo como parte del Censo de Vida Marina, mas el género Lasiognathus es muy raro y antes de este estudio, era completamente desconocido en el Golfo de México.
?Solo hay 25 especímenes de las cinco especies que componen este género?, informa. ?Por ello, encontrar siquiera uno es un acontecimiento verdaderamente extraordinario?.