El excéntrico empresario chino Chen Guangbiao ha lanzado al mercado una nueva línea de aire enlatado
¿Alguna vez has visto la gruesa capa de smog que cubre la Ciudad de México y sentido asco al respirar? Quizá la solución sea el aire enlatado.
El excéntrico empresario chino Chen Guangbiao ha lanzado al mercado una nueva línea de aire enlatado para ofrecerle a los casi 20 millones de habitantes de la ciudad de Beijing aire libre de toxinas.
La contaminación en la capital China ha alcanzado niveles peligrosos, acercándose a los 500 puntos que es capaz de medir el AQI (Air Quality Index), diseñado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Esto supera 20 veces el estándar de calidad impuesto por la Organización Mundial de la Salud.
Las pequeñas latas de aire, similares a las de un refresco, están disponibles en varios «sabores» atmosféricos como: Tibet prístino, Taiwan post-industrial y Ya?an revolucionario; la antigua base del partido Comunista, por el precio de 5 yuanes (10 pesos mexicanos).
Chen asegura que su controversial mercancía es una forma de protesta para presionar a las autoridades chinas en cuanto a la regulación ambiental. Se ha llegado al extremo en donde la idea de aire enlatado no suena tan ridícula.
Si bien Beijing encabeza la lista de las ciudades más contaminadas del mundo, la Ciudad de México no se queda muy atrás. Ocupa el cuarto lugar debido a las altas concentraciones de partículas dañinas en el aire y de tóxicos como el dióxido sulfúrico y dióxido de nitrógeno, de acuerdo con un grupo de investigadores de la Universidad de Salzburgo.