Un reporte hace evidente la magnitud del comercio de aves, que incluye el tráfico de especies en peligro de extinción.
Una cacofonía de trinos prorrumpe de centenares de jaulas de alambre y bambú que cuelgan de toldos y entrecruzan los techos de apretujados puestos al aire libre en Pramuka, el mercado de aves más grande de Yakarta, la capital de Indonesia.
Desde diminutos pinzones pardos y coloridos loris arcoíris hasta pequeños búhos de grandes ojos, miles de aves silvestres serán vendidas como mascotas a coleccionistas locales. Y casi todas fueron capturadas ilegalmente.
Un nuevo informe de investigadores de TRAFFIC, organización que monitorea el comercio de fauna silvestre, resalta la enorme escala del comercio de aves en Indonesia.
En 2014, los investigadores recorrieron Pramuka y otros dos mercados de aves de Yakarta y en solo tres días contaron más de 19,000 ejemplares a la venta, representando más de 200 especies. Dichos mercados se cuentan entre los más grandes del sureste de Asia.
Los investigadores descubrieron que los precios fluctuaban de 43 centavos de dólar por un capuchino punteado, también llamado pinzón canela, hasta más de 4,200 dólares por un guacamayo macao.
De las especies documentadas, las más numerosas incluyeron al anteojitos oriental (ave pequeña de color amarillo verdoso, con círculos blancos alrededor de los ojos), el miná javanés, la tortolita estriada y el verdín de Sonnerat, todas nativas de Indonesia.
Fotografía: Michael Nichols, National Geographic Creative
?Sabíamos que el comercio en los mercados de aves de Yakarta era de gran escala?, informó en un correo Richard Burton, portavoz de TRAFFIC. ?Mas este informe ha puesto de relieve su inmensidad?.
Las aves son las mascotas más populares de Indonesia. Están presentes en más de la quinta parte de los hogares, de modo que (conservadoramente) hay unos 2.6 millones de aves en cautiverio en las cinco ciudades más grandes, reveló un estudio publicado en 2005.
Según un proverbio popular javanés, un hombre solo es un hombre de verdad si tiene casa, esposa, caballo, keris (daga) y un pájaro.
El informe de TRAFFIC se da a conocer la víspera de la primera Cumbre sobre la Crisis de Aves Canoras de Asia, que tuvo cita en Singapur el fin de semana pasado, para tratar el problema de las menguantes poblaciones de aves canoras en la región.
En años recientes, la atención se ha centrado en la acelerada pérdida de las poblaciones de aves canoras en el Mediterráneo y Estados Unidos, mas ahora las miradas se vuelven también hacia el sureste asiático.
Indonesia alberga más especies de aves amenazadas (113) que cualquier otro país, además de Brasil y es un centro para el tráfico global de aves.
Varias de las aves que los investigadores identificaron están inscritos como amenazados en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), listado internacional ampliamente aceptado que incluye además al estornino de Bali, el estornino alinegro y el charlatán frentirrufo.
Algunos incluso se encuentran en la lista de aves protegidas de Indonesia, lo que significa que está prohibido capturarlos bajo ninguna circunstancia. Expertos opinan que muchas más especies deben estar en la lista, pero no es así porque no ha sido actualizada desde su creación, en 1990.
Ya que los mercados de fauna silvestre del país están a reventar de especies de aves nativas, los conservacionistas temen, cada vez más, el impacto del floreciente comercio en las poblaciones locales y regionales de especies protegidas y aves capturadas ilegalmente.
Se considera que Indonesia tiene leyes adecuadas para el comercio y la conservación de fauna silvestre: es ilegal capturar cualquier ave sin un permiso, y también es ilegal transportar y vender un ejemplar sin un permiso.
Fotografía: Steve Winter, National Geographic Creative
No obstante, el comercio ilegal prospera y crece debido a que los cuerpos de seguridad del país son casi inexistentes, informa un análisis de 2015 de DLA Piper, firma jurídica internacional.
Asimismo, la mayoría de los vendedores de Pramuka y otros mercados no cuenta con documentación oficial, informa Burton Harris, quien publicó un estudio a principios de año, mientras trabajaba en la Universidad de Princeton para identificar especies con alguna categoría de riesgo, utilizando datos de los mercados de aves de Indonesia.
Además de la amenaza del comercio de mascotas, las aves canoras ?que integran la mayor parte de las especies a la venta en los mercados- han sufrido la destrucción de sus hábitats debido a la tala para obtener madera y para en su lugar establecer plantaciones de palmas de aceite y hule.
?Es indiscutible que la pérdida de hábitat es una amenaza global que encaran todas las aves canoras de Asia?, afirmó Richard Thomas, portavoz de TRAFFIC. ?Sin embargo, algunas especies sufren por partida doble debido a la captura incesante, porque son particularmente atractivas, cantan bien o porque son raras?.
Algunas especies favoritas se consideran amuletos de buena suerte, como el cuervo y la oropéndola china.
Y otras son símbolos de estatus, como el estornino de Bali, que se encuentra en peligro crítico de extinción (casi completamente blanco, de cresta esponjada, cola de punta negra y llamativa coloración azul alrededor de los ojos). Con un precio de más de 500 dólares por ejemplar, en un país donde el ingreso mensual promedio de la clase media es de 200 a 670 dólares, el estornino de Bali es motivo de orgullo para su propietario.
Los investigadores de TRAFFIC hallaron a la venta 16 de esas aves y según cálculos, no quedan más de 115 estorninos de Bali silvestres.
Aunque las aves como mascotas son una tradición muy arraigada en la vida doméstica de Indonesia, también empiezan a formar parte de la cultura pública conforme crece la popularidad de las competencias de aves canoras.
Los investigadores de TRAFFIC no mencionaron haber visto aves con bandas o anillos en las patas, lo que habría demostrado que nacieron en cautiverio en vez de haber sido capturados en su hábitat natural, completamente desarrollados. Un criador solo puede deslizar la banda por la pata del ave cuando es lo bastante joven, que es cuando sus huesos están flexibles.
Aunque una investigación sugiere que los programas de reproducción en cautiverio de Indonesia podrían reducir la demanda de aves salvajes, el informe TRAFFIC no recomienda expandirlos hasta que las autoridades indonesias demuestren que pueden implementar reglamentos de reproducción y evitar que los pies de cría sean tomados ilegalmente de las poblaciones silvestres.
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