Apagar las turbinas de viento en el otoño podría salvar a decenas de miles de murciélagos.
Por razones desconocidas, los murciélagos migratorios tienen una atracción mortal por las turbinas de viento. Pero ahora, recibirán ayuda de la ?parada en bandera? en Estados Unidos.
Este jueves se dieron a conocer nuevos lineamientos industriales en ese país, los cuales salvarán a decenas de miles de murciélagos cada año, gracias a las turbinas en parada operando a velocidades de viento bajas durante el periodo crítico de la migración estacional. Esto podría reducir en un tercio la cifra de murciélagos que mueren en las granjas eólicas.
Diecisiete integrantes de la Asociación Estadounidense de Energía Eólica (AWEA, por sus siglas en inglés), organización de la industria, han accedido voluntariamente a inactivar o parar en bandera sus turbinas a partir del próximo año o el siguiente. En conjunto, las empresas que componen la organización producen casi 90 por ciento de la energía eólica de Estados Unidos.
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?Es muy importante. Una gran decisión de su parte?, asegura Paul Cryan, biólogo especialista en quirópteros del Estudio Geológico de Estados Unidos. ?Es alentador saber que la industria toma medidas para limitar el uso de turbinas, pues es la mejor manera de reducir la mortandad de murciélagos?.
Hace más de una década, investigadores y conservacionistas sonaron la alarma sobre la matanza de murciélagos que ocasionaban las turbinas. Desde entonces, numerosos estudios sugieren que, por alguna razón, las turbinas y sus torres atraen a las especies migratorias (que duermen en los árboles y recorren largas distancias en primavera y otoño) y cuando los quirópteros vuelan demasiado cerca, mueren al chocar contra las aspas giratorias. El cálculo de víctimas oscila de decenas de miles a cientos de miles de murciélagos.
Según John Anderson, director ambiental de AWEA, representantes de la industria han analizado diversas medidas para reducir las fatalidades de murciélagos desde hace más de un año, intentando hallar un equilibrio entre salvar a los animales y generar energía.
Pero ese análisis adquirió mayor urgencia el año pasado, cuando miotis orejón del norte, un murciélago no migratorio que vive en cuevas y no obstante, a veces muere en las granjas eólicas, fue inscrito en la lista de especies ?amenazadas? del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
?Eso envió el mensaje de que los murciélagos de las cuevas también estaban en dificultades, y la industria tenía que responder y hacer su parte?, dice Tim Hayes, director ambiental de Duke Energy Renewables, una de las compañías que suscribió el acuerdo.
Los lineamientos de ?mejores prácticas? representan un cambio fundamental en la operación de las turbinas de viento. En condiciones normales, las aspas giran en el viento, lentamente, hasta que alcanzan la ?velocidad de arranque?, momento en que adquieren suficiente rapidez para empezar a generar electricidad. En la mayoría de los casos, la velocidad es de 3.5 metros por segundo o 12 kilómetros por hora.
Pero aun operando por debajo de la velocidad de arranque, las turbinas siguen girando? y matando murciélagos pues, al parecer, los animales nocturnos no pueden ver las enormes aspas en movimiento hasta que es demasiado tarde.
En adelante, dice Anderson de AWEA, cuando haya noches tranquilas, la industria programará voluntariamente las turbinas para girar a una posición paralela con el viento (posición en bandera), de modo que las aspas no se muevan. Y las turbinas se activarán de nuevo cuando los vientos tengan la fuerza suficiente para producir energía. ?El impacto será mínimo, en términos de pérdida de generación?, asegura Hayes, de Duke Energy.
Anderson dice que, en adelante, cuando haya noches tranquilas, la industria programará las turbinas para girar a una posición paralela con el viento (posición en bandera), de modo que las aspas no se muevan. Y las turbinas se activarán de nuevo cuando el viento tenga la fuerza suficiente para producir energía. ?El impacto será mínimo, en términos de pérdida de generación?, asegura Hayes, de Duke Energy.
Sin embargo, la medida marcará una enorme diferencia para los murciélagos. En 2012, experimentos en un sitio de Indiana demostraron que las turbinas en bandera con vientos lentos habían reducido la mortandad en 30 por ciento, en promedio. ?La mayoría de los murciélagos murió en condiciones de poco viento y sabemos que son más activos cuando la velocidad del viento es baja?, explica Cris Hein, biólogo de Bat Conservation International. ?Es un objetivo fácil de alcanzar para minimizar la mortalidad?.
Anderson agrega que, si bien no se interrumpirá la generación de energía, la medida terminará costando millones de dólares a la industria, sobre todo en desgaste adicional de equipos y reprogramación de turbinas de modelos anteriores. ?Nos interesa que el costo produzca el mayor efecto en la conservación, con el menor impacto en la generación?, explica.
Los nuevos lineamientos no se aplicarán durante todo el año. Solo contemplan el periodo de migración otoñal, que suele abarcar de mediados de julio a mediados de octubre. ?Ochenta por ciento de las fatalidades ocurre en ese lapso de tres meses?, dice Hein, cuya organización colaboró con la industria para encontrar la mejor manera de evitar la muerte de murciélagos. ?Es la época en que los murciélagos migran y se aparean?.
Los investigadores todavía no entienden porqué los quirópteros vuelan hacia las turbinas de viento. Pero saben que tienden a acercarse a los molinos en noches tranquilas, conducta que podría asociarse con su tendencia a posarse y dormir en los árboles.
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Las aspas en bandera podrían ser un procedimiento estándar para todo el país a partir del otoño de 2016. De hecho, algunas compañías han avanzado mucho en la implementación de las medidas y están diseñando nuevas instalaciones con base en los lineamientos para proteger a los murciélagos. ?Estamos creando especificaciones para las turbinas de nuevos sitios, a fin de que operen correctamente desde el principio?, informa Hayes.
Con todo, hay muchas cosas que los científicos desconocen. Los murciélagos migratorios son difíciles de estudiar y los investigadores ni siquiera están seguros de adónde vuelan en invierno o cuántos integran la población total. ?Es increíblemente difícil cuantificar el nivel poblacional de estas especies?, revela Hein. ?Desconocemos cuál ha sido el impacto o si una reducción de 30 por ciento es sostenible o no?.
Sin embargo, Cryan opina que la decisión de la industria daría tiempo a los investigadores para encontrar la manera de mantener separados a murciélagos y turbinas. Grupos de investigadores están trabajando en generadores de ruidos de alta frecuencia que serían audibles a los murciélagos y los alejarían de las turbinas eólicas; luces ultravioleta para iluminar las torres y repeler a los quirópteros; y estudios conductuales que ayudarían a la industria a precisar el momento en que deben parar en bandera sus turbinas.
?La solución definitiva sería colocar un dispositivo en las turbinas para evitar que se acerquen los murciélagos y otros animales, y permitir que los operadores sigan trabajando como siempre?, concluye Cryan.