Las fincas de café tradicionales en Etiopía son las más amigables con las aves.
Las plantaciones de café de sombra en Etiopía, donde el café ha sido cultivado cuando menos mil años, tienen relativamente más especies de aves que ninguna otra plantación de ese grano en el mundo, muestran nuevas investigaciones.
El estudio sugiere que las prácticas tradicionales de cultivo conservan la biodiversidad avícola forestal local mejor que cualquier otra zona de plantaciones de café en el mundo.
En Etiopía, el café se cultiva tradicionalmente en plantaciones bajo la sombra de árboles nativos. Estas fincas ostentan 2.5 veces el número de especies de aves del bosque montañoso aledaño, según un estudio.
?Fue una sorpresa?, dice Cagan H. Sekercioglu, biólogo de la Universidad de Utah y beneficiario de la beca de la National Geographic Society, quien participó en la investigación con su estudiante de doctorado Evan Buechley. Además, ?todas las 19 especies de aves de sotobosque de las que tomamos muestras también estaban presentes en las fincas de café, y eso simplemente no sucede en otros lugares?.
Otros estudios han demostrado que las fincas de café a la sombra proveen de un mejor hábitat a las aves que las plantaciones a pleno sol, pero el efecto puede ser más notorio en Etiopía porque, ahí, los agricultores tienden a utilizar árboles nativos en lugar de especies exóticas populares en otros lugares.
Por qué es importante
El nuevo estudio podría ser el primero de la biodiversidad de aves en las granjas de café en Etiopía, porque el país es relativamente remoto y pobre. Los productores de café etíopes, como los de muchos otros países, enfrentan presiones para transferir más producción de café a plantaciones a pleno sol.
Cultivar café en el sol puede reducir el riesgo de enfermedades por hongos, disminuir la mano de obra y multiplicar los granos de café, pero a costa de un producto de menor calidad que rinde menos por libra y un hábitat degradado para la vida silvestre, advierte Sekercioglu.
El panorama
Los científicos encontraron todas menos una de nueve especies de aves migratorias en las fincas de café, aunque no en el bosque contiguo. Sekercioglu sospecha que la estructura abierta de las granjas resultó más atrayente para las aves que el bosque natural más denso, porque se asemeja más entrechamente al hábitat al que están acostumbradas en el norte.
Aun así, Sekercioglu destaca que ?las fincas de café no pueden simplemente reemplazar los bosques como hábitat?. Aunque todas las especies de aves del sotobosque también estuvieron representadas en las fincas, el número de individuos fue 80% menor, aproximadamente.
Lo que sigue
Al equipo le gustaría medir cómo las aves la pasan por encima del follaje de las fincas de café, ya que sólo hicieron la medición respecto de las aves capturadas en el sotobosque, o los primeros diez metros sobre el suelo. Los científicos también quieren comparar a largo plazo el éxito de la reproducción y la evolución de la población de las aves en el bosque, frente a lo que sucede en las plantaciones de café.
Sekercioglu también sugiere que el Centro Smithsonian de Aves Migratorias o la Rainforest Alliance, que certifican el café amigable con las aves de otros países, deberían considerar ampliar sus programas para Etiopía. La certificación permite a los agricultores recuperar un sobreprecio, lo cual puede ayudar a desalentar el impulso por transferir fincas al pleno sol, o en su defecto, desarrollar sus tierras.