La ciudad goza distinguidos cafés.
¿Por qué la gente de Vancouver toma tanto café?, las voces de los dueños de algunas cafeterías contestaron en un desfasado unísono: ?por la lluvia?; y no es que la casi eterna humedad que baña esta hermosa ciudad canadiense contribuya al buen desarrollo del grano, sino que el clima propicia en los lugareños la búsqueda de sitios cálidos donde guarecerse del agua. En este sentido, emprendimos algunos recorridos por los barrios que presumen contar con las mejores tazas de la ciudad.
Gastown, la primera escala, marca el primer cuadro de la ciudad, aquí nació Vancouver. A pocos metros de la estatua de ?Gassy Jack?, marinero y comerciante que fundó la primera taberna local, encontramos Milano, cuyo espresso ha sido condecorado por varios organismos internacionales. A pocas cuadras est{a Timertrain, un local acondicionado como un vagón de tren. Siendo una micro roastery, aquí se controlan todos los procesos del grano de café.
West End es uno de los vecindarios más poblados de todo Canadá, más de 40 mil personas habitan los altos edificios de apartamentos, por ello, aquí hay dos de los mejores cafés de barrio: Musette, una cafetería bike-friendly, y Greenhorn, que nos invita a ocupar una de sus sillas y entregarnos a la lectura o a la conversación, claro, en compañía de un cortado, carta fuerte del local.
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