Conoce acerca de una de las tradiciones más importantes de la sociedad británica.
Tomar té está en el ADN británico. Esta calientita costumbre empezó en el siglo XVIII, cuando los británicos cosecharon el té robado de China en las tierras indias en su dominio. Así, poco a poco, tomar té, a las cuatro de la tarde, se convirtió en un ritual de la alta sociedad, quien podía adquirir tan preciada y cara especie.
Después de la Revolución Industrial, tan sofisticada práctica, que iba acompañada de bocadillos y galletitas, no sólo se generalizó, sino que cambió de hora, a las cinco, para que la clase trabajadora pudiera también disfrutar de esta tradición. Además, durante la jornada laboral también hay el llamado ?tea break?. Han pasado los siglos y esta costumbre lejos de caducar se intensifica.
En Reino Unido se consumen 60,000 millones de tazas anualmente, según reporta la Organización de Té e Infusiones. Eso representa un promedio de 900 tazas por cada ciudadano. La antropóloga Kate Fox, después de varias investigaciones, pudo concluir que el té negro, de sabor más fuerte, es consumido por las clase trabajadora o baja. La bebida se hace más suave a medida que el consumidor se encuentra en escalas sociales más altas.
Una manera de descubrir el alma de este país es en sus salones de té, en los que beberás distintas variantes del té, conocerás un poco más del protocolo para tomar esta bebida y aprenderás un poco de historia.
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