Conoce tres piscinas originales en América.
Utah, Estados Unidos
Amangiri Hotel
Un refrescante chapuzón junto al Gran Cañón es una experiencia que debes vivir por lo menos una vez en tu vida. Su piscina envuelve una roca y termina con una tina de agua caliente, las tumbonas de descanso parecen flotar en el agua. Amangiri quiere decir montaña pacífica y abarca una extensión de 243 hectáreas muy cerca de la frontera con Arizona, es parte de la lujosa cadena hotelera Aman Resorts. La piscina central es la protagonista, con 34 suites construidas alrededor de ella.
Campeche, México
Hotel Puerta Campeche
Es un placer nadar entre las ruinas de una casa del siglo XVII. Y más si tienes la opción de subirte a una hamaca sin quitar los pies del agua. Solía llamarse Casa Guerrero pero hoy es un hotel boutique del grupo Starwood. Sus 15 habitaciones fueron restauradas para recrear la Belle Époque del sureste mexicano con muebles coloniales de madera oscura. La propiedad fue hogar de uno de los primeros comerciantes de productos importados de la zona, luego bodega de fibras de henequén hasta que la industria decayó.
San Pedro de Atacama, Chile.
Tierra Atacama Hotel & Spa
Gracias a su piscina infinita es posible fusionarte con el misterioso paisaje desértico en el que se encuentra. Posee 32 habitaciones con terraza privada decoradas con detalles locales, algunas ofrecen vistas al volcán o a la Cordillera de la Sal. Visítalo entre mayo y octubre, ya que la temperatura no es tan alta, no hay tanta gente y los cielos están limpios y permiten ver las estrellas. Las piscinas combinan cascadas de agua, jets y camas de burbujas a diferentes temperaturas.