Si estás en territorio polaco, y dejas tu bolso en el piso, ocasionarás un caos.
En Polonia, los bolsos de mano no se deben poner en el suelo. "Ninguna polaca lo haría jamás", asegura Magdalena Korzeniowska, portavoz de la Oficina de Turismo del país. En los restaurantes y bares elegantes incluso viene corriendo el camarero si ha notado ese error y coloca junto a la mujer un pequeño taburete para que ponga en él su bolso de mano.
"El motivo es la creencia de que se pierde dinero cuando se pone el bolso en el suelo", explica Korzeniowska. Esta costumbre rige sobre todo para bolsos y no tanto para las bolsas de la compra.
Si la mujer visita la casa de una familia polaca, el bolso se pone en una silla vacía junto a la mesa o, si todas las sillas están ocupadas, debe colocarlo en el brazo o el respaldo de su propia silla. Nunca debe ponerse un bolso de mano sobre la mesa, a no ser que se trate de esos minibolsos tipo clutch.
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