A estos sitios es dificil llegar, pero no imposible.
?Los seres humanos somos especies preparadas para la aventura. Nos gusta explorar y nos inspiran los viajes a lo desconocido. La ciencia no sólo es una disciplina para la razón sino también para el romance y la pasión. La exploración por personas reales nos inspira?. Dijo alguna vez Stephen Hawking en una entrevista. Así, decidimos prepararte una lista de viajes hacia lugares asombrosos. Llegar a ellos es posible aunque nada fácil: preparación física, mental y económica son algunos requisitos. ¿Listo? Aquí vamos:
Viajar al espacio. Ver la tierra desde fuera hoy es posible con Virgin Galactic. Empresa del magnate inglés Richard Branson que busca democratizar la experiencia espacial. Su primer viaje ?turístico? lo realizó en el 2012. Cuesta 250 mil dólares y hay que entrenar como cualquier astronauta. El primer paso a seguir es llenar una forma desde su sitio web explicando los motivos para viajar. Luego, si se es elegido, sigue un entrenamiento en vuelos parabólicos para simular la gravedad cero en el Spaceport America (www.virgingalactic.com).
Otras empresas también le han sacado provecho a ésta nueva rama de viajes, como Space Adventures, quienes por alrededor de 120 mil dólares ofrecen vuelos espaciales suborbitales precedidos de 2 días de entrenamiento intensivo. Podrás visualizar el negro profundo del espacio exterior y la curvatura de nuestro planeta; en ese momento tendrás 5 minutos de ingravidez (www.spaceadventures.com).
Ittoqqortoormiit. Es el pueblo más aislado de Groelandia cuya peculiar característica radica en que posee el complejo de fiordos más largo del mundo. Sólo es accesible unos cuantos meses al año por barco o helicóptero, los inviernos son largos y el mar se congela durante nueve meses, razón de peso para que sean pocos los turistas que lleguen a este remoto lugar.
Está habitado por menos de medio millar de personas que conviven con osos polares, bueyes almizcleros y focas. La ciudad fue fundada en 1925 por un habitante de Tasiilaq, a petición del explorador Ejnar Mikkelsen. El motivo era aprovechar las excelentes oportunidades de caza de focas, morsas y osos. Lamentablemente la caza sigue siendo la principal industria. Se llega a través de Air Iceland via Reykjavik, y en verano se puede llegar por bote. Operadores como Tangent Expeditions facilitan el viaje durante marzo, abril y mayo. Una casa de huéspedes recibe a los visitantes (www.tangent-expeditions.co.uk).
Meseta Tibetana. Bienvenidos a la región más alta del mundo, con sus 4 mil quinientos metros se eleva por encima de gran parte de la atmósfera. Es conocida como la azotea del mundo. Abarca el territorio entre China, India y el Tibet. Para llegar tardarás un día en coche más 20 días de camino a pie, aunque algunas zonas son accesibles por tren (www.chinatibettrain.com). Este sitio, que ocupa un área aproximada de entre dos mil kilómetros, se considera el lugar más remoto del planeta, más inaccesible que sitios como Groenlandia o el Amazonas. Posee una gran cantidad de lagos salados, cordilleras y ríos, como el Yangtsé, uno de los más largos del mundo. Su origen se debe a un choque entre las placas tectónicas de Asia e India hace 55 millones de años en el periodo cenozoico. Aquí, los nómadas mantienen el estilo de vida de hace un siglo, con sus campamentos de invierno y verano. Aún subsisten de sus rebaños de yaks. También están los monasterios que se esfuerzan por encontrar un lugar en el siglo 21.
Islas Kerguelen. Un barco llega sólo tres veces al año a esta región al sur del Oceáno Índico, en la Antártida. No es muy popular entre los turistas pero escritores como Edgar Allan Poe y Julio Verne ambientaron aquí dos de sus novelas. El territorio pertenece a Francia y es también conocido como Islas de la Desolación. La capital, Port Aux Francais, gira en torno a la investigación científica. Un doctorado es requisito si quieres llegar en avión, de lo contrario tendrás que viajar horas y horas de un barco a otro.