El destino empieza a ampliar su oferta de hospedaje turístico más allá de los clásicos hoteles.
Literas en las habitaciones, restos de espagueti a la boloñesa en el frigorífico de la cocina común, guías turísticas y mapas en la mesa de la sala de descanso: el hostel "Pura Vida" en Palma es un clásico alojamiento para mochileros como los que también se pueden encontrar en Barcelona, Londres o Estambul. Solo hay 15 camas. Nada que ver con un hotel para masas turísticas. En Mallorca hay cada vez más alojamientos alternativos, que atraen a huéspedes diferentes.
"Nosotros mismos hemos viajado mucho con la mochila y nos dimos cuentra de que en Palma es muy limitada la oferta para mochileros", relata Carlota López, una mallorquina que en mayo pasado abrió junto con su novio Darío el hostal "Pura Vida". Hasta entonces solo había un albergue juvenil en Palma. El pasado verano fueron inaugurados los tres primeros hostales.??
También los hoteles boutique están en auge, un concepto que hace diez años aún era desconocido en Palma. En pocos años se inauguraron 18 de estos pequeños hoteles que se caracterizan por un estilo propio, una tendencia que sigue creciendo.
??Los nuevos tipos de alojamientos también atraen a nuevos turistas. Cada día, Miguel Oliver, un mallorquín arraigado, se asombra nuevamente al ver el variopinto grupo de turistas en su hostal "Fleming". "Recibimos a muchos franceses y brasileños, además de estadounidenses y japoneses, e incluso indonesios". El hostal abrió sus puertas el pasado agosto.
??Además de los ajolamientos de bajo costo, en el centro antiguo de Palma vienen creciendo como la espuma desde hace algunos años los hoteles boutique lujosos. Uno de los pioneros es el hotel de cinco estrellas "Convent de la Missió", que está instalado en un antiguo convento.??
Actualmente, en la ciudad ya hay registrados 18 hoteles boutique, que se encuentran instalados en casas señoriales antiguamente habitados por la nobleza mallorquina, pero también en el palacio episcopal reformado o en una antigua tienda de antigüedades.??
Caror Cardero, quien dirige desde hace dos años el "Convent de la Missió", explica que, dada la gran demanda en invierno, va a duplicar el número de camas, pese a que los precios por habitación ascienden a hasta 300 euros (unos 340 dólares) y aunque la competencia es cada vez mayor. "Los competidores no son un peligro, sino más bien un enriquecimiento", asegura Cardero. La nueva tendencia tiene una repercusión muy positiva sobre el atractivo de Palma como destino turístico, explica la gerente.??
El Ministerio de Turismo de Mallorca también está muy contento con la nueva tendencia. Cualquier nuevo alojamiento al margen del sector de los hoteles todo inluido en El Arenal es bienvenido, dice Pilar Carbonell, la mano derecha del ministro de Turismo. "Los turistas gastan aquí dinero, muchas veces en toda la isla, que van explorando desde La Palma".??
Para Carbonell, el poder económico del turista no es lo más importante. Ella da la bienvenida tanto a mochileros con un presupuesta reducido como a los huéspedes de hoteles de cinco estrellas. "Debemos deshacernos de la idea de que el turismo de calidad es sinónimo de turismo de lujo".??
Además, a través de plataformas online como Couchsurfing también se pueden encontrar en Mallorca cada vez más alojamientos totalmente gratuitos. Más de 5,000 miembros diseminados por toda la isla española ofrecen sofás y habitaciones, entre ellos Carlos Saura, diputado del partido emergente Podemos en el Parlamento balear.??Sin embargo, Jorge García, un vecino de Palma de 45 años que ya ha acogido a más de 150 "couchsurfers", lamenta que el objetivo original, es decir, el intercambio cultural, haya quedado relegado a segundo plano. "La mayor parte de la gente solo busca un lugar para dormir y nada más. Muchas veces uno solo se siente como recepcionista".??
Por esta razón, García sopesa registrarse en un portal para pisos en alquiler. Según la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos, en plataformas como Airbnb, Homeaway o Fewo-direkt ya hay disponibles más de 40,000 apartamentos privados en toda la isla.??
Un mallorquín que en 2012 rentó por primera vez una vivienda a turistas tuvo tanto éxito con este negocio que poco después compró a crédito otras tres viviendas que, después de renovarlas, ofrece actualmente por 80 hasta 120 euros la noche. En Mallorca aún no está regulada legalmente el arrendamiento de viviendas privadas, por lo que muchos propietarios no pagan impuestos.
No obstante, García está convencido de que este tipo de turismo es un buen negocio para la isla. Los turistas hacen sus compras en las tiendas locales, van a los restaurantes y alquilan coches, mientras que los los dueños de las viviendas dan trabajo a obreros de la construcción y van de compras a las tiendas de muebles. "Esto da beneficios a mucha gente, no solo a los hoteleros como hasta ahora".??
Pilar Carbonell no cree que las nuevas ofertas perjudiquen a los hoteles para el turismo de masas todo incluido: "Son alternativas que nos permiten abrir nuevos mercados".