Churchill, Canadá, es el destino ideal para disfrutar de esta especie.
El cambio climático amenaza la supervivencia del oso polar. Según la más reciente actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas publicada por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, la población global del Ursus maritimus disminuirá en un 30 por ciento dentro de los próximos 35 o 40 años.
Churchill, Canadá, es uno de los destinos ideales para observar estos osos polares durante octubre y noviembre. Puedes aprovechar que la región concentra unos 1,200 ejemplares. (Lee: ¿Cómo saber si estás en un verdadero centro de rescate?)
Estudios recientes muestran que la desaparición de los hielos del océano Ártico avanza mucho más rápido que lo previsto por la mayoría de los modelos climáticos; ?la cobertura de hielo en el mes de septiembre ha sufrido una reducción lineal del 14% por decenio entre 1979 y 2011?. Dado que los osos polares dependen de la capa de hielo para tener acceso a sus presas, un periodo anual de cinco meses o más libres de hielo provocará un ayuno prolongado para la especie, lo cual ocasionará trastornos reproductivos y hambruna en ciertas zonas.
Los osos polares son importantes para los medios de subsistencia de los pueblos indígenas y, como depredadores situados en la cúspide de la cadena alimenticia, desempeñan un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas en la región ártica.
A la pérdida de la capa de hielo se suman otros riesgos, tales como la contaminación, la exploración de recursos y los cambios en el hábitat inducidos por el hombre. La explotación petrolífera en el Ártico, por ejemplo, conlleva una amplia gama de amenazas, desde los derrames de petróleo hasta una mayor interacción entre los osos y los seres humanos.