Descubre esta vieja tradición colectiva en Tirol del Sur.
Michael Tirler es uno de los hombres más importantes en Alpe di Siusi. Cada verano es responsable de los animales que los campesinos confían a su cuidado. Son 400 vacunos y unos treinta caballos. A Tirler, apodado "Much", le gusta este trabajo y de momento no piensa en cambiarlo por ningún otro.
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El latigazo que viene del bosque suena fuerte. De momento no pasa nada. Las vacas en la pradera arrancan la hierba y mugen. Aparecen cada vez más vacas esta mañana. De repente vienen galopando caballos desde todos los sentidos. Todos arrean a las vacas, algunos con más ahínco que otros.
Desde los bosques aledaños vienen también hombres y mujeres para ayudar en el arreo de las vacas. Y en medio del ganado está Tirler. Su trabajo consiste en asegurar que las terneras, sus madres y los demás vacunos que pastan en la pradera estén bien.
"Puede ser un trabajo bastante peligroso", dice Tirler, de 28 años y de profesión carpintero. Le encanta pasar el tiempo en la pradera alpina y le gusta trabajar con los animales, en medio de la naturaleza. Dice que no puede imaginarse algo más bonito.
"Por la noche, cuando todos los turistas que vienen aquí vuelven a sus hoteles y nos quedamos totalmente solos aquí arriba, el mundo parece perfecto". Por la mañana pasa a caballo por la pradera y controla que todo esté en orden. Y por la noche monta otra vez a caballo para dar una última vuelta. "Cada tantos días tengo que haber visto a cada animal", dice "Much".
El cuidado de las vacas y los caballos en la pradera alpina colectiva es una vieja tradición en Tirol del Sur. En el Alpe di Siusi, la pradera alpina más alta de Europa, muchas cosas están como hace siglos. Desde entonces, cada campesino tiene su propia pradera y a mediados de junio confían sus animales al cuidado de un pastor. A principios de septiembre, los animales regresan a sus establos.
El trabajo del vaquero no es tan peligroso como en el pasado, porque ya no hay animales salvajes como lobos u osos. Sin embargo, la naturaleza puede mostrar su lado más duro. También en verano puede caer nieve a 2 000 metros de altura. "Entonces, cuando una vaca está parada en una roca, puede resbalarse fácilmente".
El propio trabajo no está exento de peligro. "Es posible que los animales entren en pánico, y entonces son imprevisibles".
¿Y no le falta nada allí arriba en medio de la soledad? "No", dice Tirler. No le gusta el barullo y tampoco necesita tener a mucha gente cerca. "Y siempre llevo conmigo el celular, que hoy ya no se puede vivir sin él".
Información básica: Alpe di Siusi
Cómo llegar: en avión a Milán y desde allí tomar un vuelo a Bolzano. El aeropuerto de Bolzano está situado a unos 30 kilómetros de Alpe di Siusi. También hay trenes que van a Bolzano o Bresanona. Como el Alpe di Siusi es un área natural protegida, los coches solo pueden llegar hasta Compaccio y solo con un permiso especial.
Cuándo viajar: La época más bonita para caminar son el principio del verano y el otoño. A mediados de septiembre, los animales en la pradera alpina regresan a sus establos.
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