Bailando, alardeando o como un signo de paz, los animales describen rituales de apareamiento únicos según las posibilidades de su especie.
El reino animal abunda en una diversidad amplia de rituales de apareamiento. El cortejo previo al acto sexual es una práctica extendida en diversas especies, que utilizan los elementos que tienen disponibles para destacar entre la multitud ante los ojos de su pareja potencial. Aunque las técnicas varían, es una realidad que es un comportamiento común entre diversos animales. Estos son algunos de los más interesantes.
Ave del paraíso
Uno de los rituales de apareamiento más elaborados del reino animal lo conduce el ave del paraíso macho. Para atraer a su pareja, no sólo describe un baile complicado de saltos y piruetas, sino que emite sonidos muy particulares para llamar a la hembra potencial. Antes de empezar, típicamente limpian su pista de baile. Sin embargo, la decisión final es de ella: si no está interesada, él tendrá que empezar desde cero en otro escenario.
Bonobo
También conocido como chimpancé pigmeo, estos primates medianos viven en las selvas húmedas de África Central. Para evitar conflictos entre sus pares, tienen la particularidad de solucionar sus problemas teniendo sexo entre sí. Para ellos, es una manera de establecer un acuerdo de paz después de una pelea severa, o para relajarse después de conseguir un objetivo. Como es común que existan enfrentamientos entre estos simios, sus coitos sólo duran 13 segundos.
Colibrí
Conocida como “la técnica de buceo“, los colibríes machos tienen que elevarse hasta 20 metros de altura para dejarse caer de súbito. Antes de alcanzar el suelo, hacen una vuelta en U, para volver a subir. Esta acción la repiten las veces que sean necesarias para atraer a la hembra, quien se fija en aquellos que logran hacerlo con más gracia, así como llegar más alto.
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Caballito de mar
Los hipocampos se aparean estacionalmente, cuando la temperatura de las aguas es más cálida. Después de un baile de ceremonial típico en el que entrelazan sus colas, los machos expulsan el líquido seminal al exterior. De esta forma, otro macho se fecunda cuando los huevos entran en su saco de gestación.
Además de que la fecundación es sorprendentemente rápida, el embarazo también es fugaz para esta especie. El rango de tiempo necesario es de entre diez días y seis semanas en total, dependiendo de las condiciones climáticas y de la raza del animal.
Pingüinos papúa
Al momento de buscar pareja, los pingüinos papúa macho tienen un ritual de apareamiento único. Además de ser animales monógamos, destinan reservas de energía importantes a buscar la piedra más bonita para dársela a la hembra con la que compartirá el resto de su vida.
Cuando la encuentra, se la entrega como signo de su compromiso vitalicio. Si ella acepta el gesto, serán inseparables el resto de sus días. Es de los pocos animales salvajes que mantiene la fidelidad como un eje rector de vida.
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