Lobos que parecen zorros, armadillos rosados y aves con patas azules: éstas son algunas de las especies más extraños de América Latina.
Entre las selvas húmedas y los pastizales latinoamericanos se esconden algunas de las especies menos estudiadas por la ciencia. Escondidos entre el Perú, Bolivia, Brasil y México, los animales más extraños del continente americano habitan las profundidades de la tierra o sobrevuelan las cordilleras montañosas más extensas del planeta. Estos son algunos de ellos,
Culotapado
En los bosques secos del Gran Chaco de Argentina, Bolivia y Paraguay, un mamífero acorazado con un escudo rosa se esconde entre las madrigueras profundas. Se trata de un armadillo escasamente avistado en territorio boliviano, conocido coloquialmente por los guaraníes como tatujeikurajoyava: uno de los mamíferos más extraños del mundo. Conocido coloquialmente como culotapado, vive debajo de la tierra y tiene músculos sobre las uñas.
Aguará guazú
El lobo de crin es una especie canina salvaje popular en Brasil por su característico pelaje rojo. Recibe su nombre coloquial del guaraní, que se traduce como «zorro grande«. Es un animal autóctono de los pastizales del Chaco, y según la región, se le llama de maneras diferentes. Es un animal inofensivo al ganado y a los seres humanos, que caza en horarios crepusculares. Si no encuentra animales más pequeños, se alimenta de bayas y otras frutos.
Cóndor andino
Sobrevolando las montañas del Perú y Chile, este animal carroñero destaca entre los demás por ser una de las aves más grandes del mundo. En total, puede llegar a pesar hasta 15 kilos. El cóndor prefiere vivir en zonas ventosas, que le ayudan naturalmente a emprender el vuelo. Si bien es cierto que es oriundo de los Andes, es una realidad que prefiere las costas, ya que las brisas del mar les ayudan a planear.
Capibara
También conocido como carpincho, el capibara es el roedor más masivo del mundo y como uno de los animales más extraños de América Latina. Puede llegar a pesar hasta 80 kilos y se distingue por su carácter apacible. Puede medir entre 100 y 130 centímetros, y es fácilmente identificable por su cola corta y pelaje rojizo o grisáceo en todo el cuerpo. En las patas, tienen 4 dedos con garras poderosas para cazar y esconderse.
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Alcatraz patiazul
Parece que esta especie de ave marina está al último grito de la moda con sus botines azul turquesa. Se trata de un ave suliforme que habita en las costas del Pacífico americano, particularmente en el Perú y el Golfo de California. Es posible que Darwin lo haya visto y estudiado en las Galápagos, ya que tiene parientes cercanos ahí: el alcatraz petirrojo. Es el único animal con un día festivo mundial: 17 de junio, día del alcatraz patiazul.
Tití león dorado
Oriundo de Brazil, ésta es una especie de mono exótica conocida por su característico pelaje pelirrojo. Entre los locales, es ampliamente conocido como «tití», y fue apodado como «león» por la frondosidad de su pelo. Es de las pocas especies de primates en las que se ha observado que los machos también cuidan a las crías, ya que suelen cargarlas en sus espaldas después de comer. A causa de la deforestación, su hábitat natural se ha comprometido severamente, por lo que se encuentra en peligro de extinción.
Cacomixtle
Este mamífero omnívoro hereda su nombre del náhuatl: el origen etimológico viene de tlaco = “medio” y miztli = “león”. Se trata de una especie nativa de México de la que se tiene registro desde la época precolombina. Físicamente, son muy similares a los mapaches, y son originarios de la Ciudad de México. De acuerdo con Horacio Bárcenas, experto de la Facultad de Ciencias de la UNAM en mamíferos, se ha registrado un crecimiento significativo en la población de cacomixtles en las zonas aledañas a la alcaldía Xochimilco en la última década.
Yaguarundí
El yaguarundí (o el puma yoagouroundi) es un felino carnívoro oriundo del continente americano. Se localiza en el sureste de México, pero se han encontrado ejemplares incluso en Argentina. Esta especie es pariente cercano del puma, y fue descrita por primera vez por el naturalista Étienne Geoffroy Saint-Hilaire. El nombre científico de este mamífero viene de una lengua guaraní, originaria del Cono Sur en América. Por su etimología, quiere decir gato de cuatro patas.
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