El águila real en México está en peligro de extinción; sin embargo, siempre ha tenido un papel muy importante en nuestra cultura, ¡conoce su historia!
Desde los tiempos prehispánicos la imagen del águila real ha formado parte de la mitología y representado las distintas ideologías en la historia de ese país.
De hecho, es un águila real la que se distingue en el escudo nacional devorando una serpiente.
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¿Cuáles son las características y el hábitat del águila real?
El águila real ( Aquila chrysaetos) es una especie que alcanza hasta un metro de longitud total (de pico a cola), y su envergadura puede exceder los 2.20 metros; llega a pesar más de seis kilos y puede vivir más de 30 años.
Es exclusiva del hemisferio septentrional; los especialistas diferencian seis subespecies. Actualmente su población mundial se estima por encima de los 120000 individuos: en Europa hay unos 10000 y en Norteamérica, 50000.
Las poblaciones más norteñas en el continente americano son migratorias y pueden desplazarse hasta 1 500 kilómetros en un mes; en México son mayoritariamente residentes y ocupan una amplia porción del norte del país. El águila real nunca ha sido abundante.
Su dieta es muy amplia y llega a alimentarse también de carroña. Es un ave monógama y en primavera tiene sólo una cría.
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El águila real y las culturas indígenas
Para las culturas indígenas precortesianas era el ave suprema. Su vuelo descendente representaba la caída de la luz sobre la tierra y el advenimiento de la energía vital; con las alas extendidas simbolizaba la cruz que delimita los cuatro rumbos cósmicos, donde ella misma constituía el eje del mundo.
Los guerreros águila (en náhuatlcuauhteuctli) fueron considerados una clase especial en la infantería militar del ejército mexica.
Los misioneros y conquistadores la percibían como la encarnación del bien en la lucha contra el mal.
Su significado en la Independencia de México
Durante la guerra de Independencia, el águila estampada en distintos estandartes significó el anhelo de libertad; se le mostró de frente, de peril derecho e izquierdo, con la corona del imperio sobre la cabeza, hasta que, con el triunfo de la Revolución, se rescató el origen indígena de su representación.
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Animal en peligro de extinción en México
Desafortunadamente, no es posible precisar su población actual. Las autoridades estiman que hay sólo 70 parejas; por ello está catalogada en la Norma Oicial Mexicana como una especie amenazada, aunque algunos expertos opinan que merecería ser considerada como especie en peligro de extinción.
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A principios del siglo XIX, las águilas reales fueron vistas como “competencia” en la cacería de liebres y pavos silvestres y como amenaza para la ganadería.
Un mito muy difundido es que las águilas cazan las crías de ganado, aunque se sabe que esos ataques son extremadamente raros.
Otras causas de mortandad en aquellos años fueron los programas para la erradicación de lobos y coyotes que utilizaban cebos envenenados, y los residuos de los insecticidas organoclorados, como el ddt, que afectaron la viabilidad del embrión y el grosor del cascarón de los huevos de casi todas las rapaces.
Finalmente, un gran número de águilas mueren electrocutadas por accidente con los cables de alta tensión; en 1982 se encontraron más de 400 cadáveres de águila real en el oeste de Estados Unidos.
En México, solamente en la región norte del estado de Chihuahua, se hallaron 24 águilas entre febrero de 1999 y marzo de 2006.
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¿Cómo podemos monitorear, proteger e incrementar la población de águila real en México?
Los estudiosos dicen que la mortandad de los aguiluchos es de 80 %, y no se sabe adónde van una vez que abandonan el territorio de sus padres.
Una estrategia de conservación con visión a largo plazo tiene que monitorear los nidos que se conocen, sobre todo los que se encuentran cerca de algún poblado. También podría plantarse maíz o sorgo en lugares estratégicos y dejar que las cosechas alimenten a las ardillas, conejos o liebres, presas de las águilas.
Sería útil, asimismo, colocar radios satelitales en algunos aguiluchos para conocer sus desplazamientos y cómo están ocupando el territorio. En otro frente habría que informar a los propietarios de tierras ganaderas de las ventajas de incluir algunos ranchos bajo el esquema “conservación de tierras privadas”.
Finalmente, habría que integrar los sectores públicos y privados de la sociedad en un proyecto de conservación e informar y sensibilizar a la población acerca de la importancia de conservar el águila real.
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