Las moscas de las flores son organismos que se alimentan del polen y néctar de las flores, siendo indispensables para la polinización.
Las moscas pertenecen al orden Diptera, incluye más de 120,000 especies dispuestas en alrededor de 130 familias. En general, suelen tener una mala reputación, asociándose como organismos dañinos, parásitos y transmisores de enfermedades; no obstante, hay varias especies que contribuyen en la biodegradación, son fuentes de alimento para otros organismos, polinizan e incluso son útiles en ciencia forense.
Familia Syrphidae, las moscas de las flores
Los sírfidos, mejor conocidos como “moscas de las flores”, representan a una de las familias de dípteros con mayor abundancia, comprenden alrededor de 6,300 especies que se han dividido generalmente en tres subfamilias: Syrphinae, Eristalinae y Microdontinae. Se distribuyen por todo el planeta, a excepción de la Antártida y algunas zonas áridas e islas oceánicas remotas.
Las moscas de las flores presentan una gran variedad de tallas, morfologías y coloraciones. Sus tamaños van desde los 4 hasta los 25 mm dependiendo de la especie, destacan por el gran tamaño de sus ojos, suelen presentar antenas cortas y los abdómenes son variables en forma, pudiendo ser robustos o muy delgados.
Las coloraciones pueden ser opacas, brillantes e incluso iridiscentes (los colores que se reflejan con la luz cambian dependiendo el angulo del que se observe); comunmente muestran bandas de colores blanco, amarillo o naranja, aunque también hay especies de colores verde, azul metalizado, negro, entre otras combinaciones.
Estos patrones les han permitido tomar la apariencia de insectos del orden Hymenoptera, particularmente abejas, abejorros y avispas, se le conoce como mimetismo batesiano. Las moscas de las flores son inofensivas (no pican ni muerden) pero al optar la apariencia de especies como las abejas/abejorros/avispas les funciona como defensa para los depredadores; incluso para el ojo humano es fácil confundirse a simple vista.
La principal diferencia entre las moscas y los himenópteros que mimetizan, es que las moscas presentan sólo un par de alas desarrolladas, el segundo par es mucho más pequeño y se conocen como halterios o balancines, indispensables para mantener el equilibrio en el vuelo.cPor otro lado, los himenópteros tienen dos pares de alas desarrolladas; además las moscas suelen presentar dos grandes ojos compuestos y un aparato bucal adaptado para chupar, no para masticar/lamer como en las abejas.
Además de mimetizar a las abejas, polinizan como ellas
Los sírfidos, se alimentan del polen y néctar de las flores, de ahí su nombre, lo necesitan para madurar y realizar el vuelo que los caracteriza. Además de ser las “moscas de las flores” se conocen también como “moscas cernidoras” por su vuelo estático, tienen la particularidad de mantenerse suspendidos durante el vuelo aparentando que flotan, avanzan una distancia corta para volver a “flotar” y también vuelan hacia atrás, capacidad que casi ningún insecto tiene.
Debido a que visitan frecuentemente a las flores, por ser fuentes principales de su dieta y zona de apareamiento, las moscas de las flores se reconocen como importantes polinizadores de muchas angiospermas (plantas con flor).
Ayudando al ecosistema desde antes de poder volar
Los sírfidos son necesarios, son agentes polinizadores muy importantes, incluso ayudan al ecosistema como control biológico de plagas.
Antes de ser moscas de las flores, eran larvas, y estas presentan una vasta variedad de modos de vida dependiendo de la especie. Las larvas de la subfamilia Syrphinae son en su mayoría depredadores de áfidos (pulgones), algunos otros artrópodos de cuerpo blando y en menor medida larvas de coleópteros y lepidópteros, entre otros. Los Eristalinae pueden ser depredadores, fitófagos (se alimentan de material vegetal), micófagos (se alimentan de hongos) saprófagos (ingieren materia orgánica en descomposición), coprofago (ingieren excremento); y de la subfamilia Microdontinae se menciona que al parecer se encuentran exclusivamente en nidos de hormigas.
Los sírfidos, tanto larvas como moscas de las flores, tienen una activa participación en diversos procesos biológicos de los ecosistemas, siendo unos excelentes indicadores de su estado de conservación.
Es muy interesante darnos cuenta de que los animales incluyen una vasta diversidad de formas, colores, funciones y características que jamás nos habríamos imaginado. A veces encasillamos a ciertos grupos de organismos en una sola faceta, sin embargo, solo la familia Syrphidae incluye 6,300 especies descritas y nos brindan una infinidad de beneficios a nuestro planeta.
Este texto fue escrito por Paula Sofía Villarreal Cantú, bióloga.
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