Por siglos, se creyó que el lenguaje era una característica sólo humana. Las últimas décadas de investigación nos han demostrado lo contrario.
La comunicación no es exclusivamente humana. Cientos de investigaciones han demostrado que los animales se comunican entre su especie e incluso con otras especies. Desde la danza de las abejas en un panal, hasta los gorilas que se comunican con seres humanos en lenguas de señas, los animales nos demuestran una y otra vez que la capacidad de lenguaje no sólo nos pertenece a los humanos. Ahora, un grupo de científicos se ha propuesto una meta: analizar la capacidad comunicativa de los primates para examinar la evolución del lenguaje humano.
Comunicación animal
Al hablar de la comunicación de animales no humanos, en este caso primates, es necesario preguntarse ¿qué tan lejos está la comunicación animal del lenguaje humano? En un ensayo sobre cultura y lenguaje animal, el filósofo y etólogo Dominique Lestel responde la pregunta argumentando que muchas de las características que distinguen al lenguaje humano están presentes en la comunicación animal. Entre ellas menciona que:
«Se ha atestiguado que algunas especies tienen tradiciones al momento de transmitir mensajes», dice Lestel. «En muchos animales, los ‘dialectos’ corresponden a características adquiridas de los modos de comunicación que se transmiten de generación en generación».
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Comunicación en primates
En un estudio realizado en el sur de Francia, el neurocientífico Pascal Belin se encarga de examinar la percepción de las verbalizaciones de babuinos, macacos y titíes. El propósito es comparar las percepciones de estos animales con la de los humanos tomando como punto de partida la comunicación oral.
“El cerebro de los macacos y los titíes, al igual que el de los humanos, parece tener regiones especialmente sensibles a los sonidos orales emitidos por individuos de la misma especie”, dice Belin. «Las resonancias magnéticas muestran áreas que se activan cuando los macacos oyen a otros macacos, pero no cuando se trata de sonidos de la naturaleza. En nuestro cerebro se activa un área similar cuando escuchamos voces humanas».
Los estudios al respecto siguen en curso y se planean realizar experimentos en macacos que tengan electrodos implantados quirúrgicamente.
¿Es posible pensar en cultura animal?
Esta pregunta abre un debate ya conocido entre las disciplinas que se encargan de experimentos con el lenguaje. Por un lado, las ramas biológicas consideran los comportamientos animales unidades de análisis para la explicación de fenómenos fisiológicos y conductuales. Por otro, otros científicos han propuesto la existencia de ‘culturas animales‘.
En un artículo de la revista Science, publicado en abril del año pasado, nuevas teorías cuestionan lo que se había considerado una verdad universal hasta hace unas décadas: la cultura es únicamente humana.
En una entrevista con BBC News, el zoólogo británico Andrew Whiten y autor del artículo, habla sobre los rasgos de cultura animal. Como ejemplo, menciona a los chimpancés:
«Hay uno en especial sobre este tema que estudió a los chimpancés. Por ejemplo, al juntar toda la información recolectada en los últimos 50 años, podemos señalar que se han hallado 39 tradiciones culturales dentro de los grupos africanos de chimpancés», detalla Whiten. «Y dentro de esas tradiciones están diversos usos de herramientas, comportamientos sociales e incluso la forma en que se acicalan y se cortejan uno a otro».
La diversidad contenida en seres no humanos es infinita. Su condición de seres vivos es suficiente para motivar su conservación; sin embargo, los argumentos a favor de conservar no sólo la biodiversidad, sino la diversidad cultural aporta fuerza a la lucha por procurar su bienestar.
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