Entre tres y cinco generaciones componen el ciclo migratorio anual de la mariposa monarca. Este es su recorrido por el continente.
La asombrosa migración de la mariposa monarca, que atraviesa Norteamérica, es una odisea de múltiples generaciones. Este viaje épico empieza con un primer grupo que sobrevive semanas y termina con sus descendientes, que pueden prosperar durante meses.
La mayoría de las monarcas migratorias pertenece a la tercera generación, que nace a finales del verano y principios del otoño. Pueden vivir hasta nueve meses.
Es posible que las alas grandes les permitan a estos insectos volar más lejos y cubrir una mayor distancia.
El poder de la multitud
Las mariposas monarcas vuelan hacia regiones más cálidas donde hay algodoncillo, vital para sus crías. Norteamérica tiene dos poblaciones: las monarcas occidentales, que se reproducen al oeste de las Rocosas e hibernan en la zona costera de California, y las orientales, que se reproducen en las Grandes Llanuras, Canadá y Florida, antes de que muchas migren al centro de México para el invierno.
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Migración de la mariposa monarca
En la primavera, las mariposas migran al norte desde el clima templado de México y llegan al sur de Canadá a mediados del verano, eludiendo zonas montañosas. El calentamiento global ha provocado que poblaciones pequeñas se asienten de forma permanente en torno al golfo de México y se reproduzcan todo el año.
- Huevo: Las hembras ponen cada huevo cubierto de cera de forma individual en la parte inferior de las hojas del algodoncillo. Solo 2 % llega a la adultez. La larva emerge en el curso de dos o cinco días, consumiendo el caparazón como su primera comida.
- Larva: El algodoncillo es esencial durante la etapa larval, que dura entre nueve y 14 días. La oruga come, crece y muda la piel cuatro veces entre etapas denominadas estadios.
- Crisálidas: La larva muda la piel una última vez para revelar la crisálida. Dentro, algunas estructuras se rompen y se reciclan mientras otras crecen rápido. Una mariposa se desarrolla entre ocho y 12 días.
- Apareamiento: Los machos se acercan a las hembras en pleno vuelo y les golpean las antenas o las cabezas con las alas o el abdomen para que caigan al suelo. El apareamiento puede durar hasta 16 horas.
- Migración: Los días se acortan. En una nueva fase, la diapausa, se apagan las hormonas de una nueva generación, pausando así el apareamiento. El sol mantiene a las monarcas en curso, cuyas antenas con relojes internos ajustan la orientación a medida que el sol se mueve.
- Alimentación: Las monarcas se alimentan de algodoncillo, una planta tóxica para muchas especies, lo que las hace menos apetitosas para los depredadores que no han evolucionado para tolerar o evitar las toxinas, como lo han hecho el picogrueso cabecinegro y el bolsero dorsioscuro.
- Hibernación: La migración concluye en el centro de México, donde las monarcas se apelmazan sobre oyameles entre noviembre y marzo. A estas alturas ya han almacenado suficiente grasa para sobrevivir sin alimento durante meses.
Las mariposas se reúnen en la sección media de los árboles durante la noche para evitar las temperaturas frías y el clima extremo.
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