Un fósil de 265 millones de años de antigüedad ha demostrado que un depredador del grupo de los dinocéfalos vivió en Sudamérica.
Siempre que nos enteramos de la existencia de animales previos al reino de los dinosaurios, el interés sube a niveles insospechados. Y es que, aunque sea increíble de concebir, la historia de la vida en la Tierra es mucho más antigua que aquellos enigmáticos seres que dominaron, por millones años, el cielo y los suelos. Una de las pruebas más recientes que nos llega de este asombroso hecho viene de un sanguinario depredador que habitó en lugares de la actual Sudamérica.
Sabemos de la criatura en cuestión gracias al reciente trabajo de un equipo internacional de investigadores que publicaron sus hallazgos en Zoological Journal of the Linnean Society. Específicamente, el fósil fue hallado en São Gabriel, una localidad al sur de Brasil.
El fósil está compuesto por un cráneo completo, costillas y huesos de los brazos. Aquellas partes se encuentran en un gran estado de conservación, considerando que datan de hace 265 millones de años. Dicho esto, los restos fueron parte de un Pampaphoneus biccai.
Dinocéfalos en América del Sur
Esta especie corresponde al género de los dinocéfalos, uno de los principales grupos de grandes animales terrestres que habitaron el planeta. Por el periodo en que se ha señalado, se sabe que este depredador sudamericano vivió antes de la mayor extinción masiva que haya experimentado la Tierra.
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Hasta antes de este hallazgo solo se contaba con otro cráneo de dinocéfalo en Sudamérica, aunque ese era más pequeño y no estaba tan bien preservado como el reciente. El género es muy conocido en Sudáfrica y Rusia, pero más allá de esos territorios, estos animales son raros.
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«Este animal era una bestia de aspecto retorcido, y debe haber evocado puro miedo en cualquier cosa que se cruzara en su camino», dijo la coautora Stephanie Pierce, del Museo de Zoología Comparada de Harvard, a Europa Press. «Su descubrimiento es clave para vislumbrar la estructura comunitaria de los ecosistemas terrestres justo antes de la mayor extinción masiva de todos los tiempos. Un hallazgo espectacular que demuestra la importancia global del registro fósil de Brasil».
Las estimaciones de los investigadores sugieren que los Pampaphoneus podían alcanzar casi tres metros de largo y alrededor de 400 kilogramos.
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