Peludo, omnívoro y campirano, el ratón de Gould es un ejemplo de negligencia científica y a la vez, de la destrucción traída por los colonizadores a Australia.
Desde el proceso de colonización de Australia, en toda la extensión territorial del país se han extinto 34 especies de mamíferos. La mayor parte de ellos han sido roedores nativos. Por esta razón, no había forma de pensar que el ratón de Gould persistía en los campos australianos. Después de 150 años de haber desaparecido de la vista humana, ése era el destino más factible para la especie. Sin embargo, el hallazgo reciente de un ejemplar cambió el panorama entero sobre su historia natural hasta el momento.
Resucitar una especie
El ratón de Gould (Pseudomys gouldii), ha dejado su lugar en la lista de especies extintas de Australia. Con base en una nueva investigación que compara el genoma de los roedores nacionales, parece ser que los registros anteriores estuvieron basados en una identidad errónea, lo que llevó a los científicos a pensar que había sido exterminando.
Esto es así por el historial de exterminio que el país vivió a raíz de su proceso de colonización. Rápida e irreversiblemente, el entorno natural antes intacto se devastó en favor de la urbanización. De la misma manera, el campo se modificó para convertirse en tierras agrícolas, con incendios accidentales y la introducción de enfermedades a las que los organismos locales no estaban acostumbrados.
A pesar de que ésta es una buena noticia para la diversidad biológica del país, podría ser que esta especie no logre adaptarse a los cambios constantes en el ambiente. Más aún porque no existe una especie genéticamente compatible con el ratón de Gould. De acuerdo con
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Han pasado 184 años
La última vez que un ejemplar vivo de ratón de Gould se observó en Australia fue en 1837, cuando el Museo de Historia Natural de Londres en Hunter Valley solicitó un espécimen. En ese momento se realizó el último registro conocido de la especie. Casi 200 años más tarde, biólogos australianos se dieron cuenta de que el roedor había estado fuera de la visión científica porque, de entrada, había sido mal catalogado.
Los hallazgos de
Roycroft tiene la certeza de que existen poblaciones sobrevivientes en las sitios libres de depredadores, como por ejemplo Shark Bay. Ahí podrían refugiarse grupos numerosos de la especie, así como tantas otras que no han sido observadas todavía por la ciencia hasta hoy. Peludo, omnívoro y campirano, el ratón de Gould es un ejemplo de negligencia científica y, a la vez, de la destrucción traída por los europeos a Australia.
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