Nunca se ha capturado ningún calamar de esta familia, que puede llegar a medir hasta 7 metros de largo y habita en el fondo del mar.
A más de 2,500 metros de profundidad, la presión y la ausencia de luz dificultan la vida marina tal y como la conocemos; sin embargo, esto no significa que existan miles de especies capaces de sobrevivir en el fondo marino, la mayoría con una apariencia ‘monstruosa’ derivada de adaptaciones como bioluminiscencia o dientes enormes, que les permiten desarrollarse en tales condiciones extremas.
Y aunque se trata de un medio inaccesible para cualquier ser humano, las expediciones científicas con vehículos submarinos operados de forma remota revelan cada vez más detalles sobre la fauna abisal que se esconde en el fondo del océano.
El 12 de noviembre de 2021, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) compartió uno de los hallazgos más relevantes de su expediciónWindows to the Deep 2021, un programa de exploración de aguas profundas del Atlántico:
NOAA Ship #Okeanos Explorer is safely docked in Port Canaveral, Florida, & our Windows to the Deep 2021 adventure is over. ICYMI, here's video of the bigfin squid (Magnapinna sp.) we encountered in Gulf of Mexico.
Read more about the discovery: https://t.co/0W9DTAXwWi pic.twitter.com/524WzdTY54
— NOAA Ocean Exploration (@oceanexplorer) November 15, 2021
Se trata del avistamiento de un magnapínido (Magnapinnidae), una familia de calamares gigantes y escurridizos que habitan a más de 2,000 metros de profundidad y puede alcanzar hasta los siete metros de largo.
El video fue captado durante una inmersión en el escarpe de Florida, un acantilado submarino ubicado al oeste de Florida, en el Golfo de México, donde el suelo marino de la plataforma continental pasa de los 100 metros a un abismo de poco más de 3,000 metros de profundidad.
Según la NOAA, los magnapínidos habitan en la mayoría de los océanos; sin embargo, sus avistamientos son extremadamente raros. Hasta la fecha, apenas se han confirmado doce encuentros entre vehículos remotos y estos animales.
Conocidos como bigfin (gran aleta) por la forma de su cuerpo de apariencia fantasmal, los magnapínidos poseen ocho brazos y dos tentáculos delgados que ocupan más de tres cuartas partes de su cuerpo. Mientras los brazos poseen ventosas a lo largo de la extremidad, los tentáculos carecen de ellas o bien, únicamente las tienen en el extremo.
El calamar captado en el video fue visto a una profundidad de 2,385 metros; sin embargo, el avistamiento más profundo de esta especie ocurrió a 4,735 metros bajo el nivel del mar, donde la ausencia de luz exige adaptaciones únicas a la fauna abisal.
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