Con más de un siglo de vida útil, el celacanto no tiene prisa por vivir. Por el contrario, crecen, comen, se reproducen y nadan lentamente.
Ha sido descrito como un «fósil viviente». Entre las corrientes marítimas de África, cerca de las costas de Madagascar, éste es el pez más antigo del que se tiene registro en los océanos del mundo. Con una capacidad impresionante de modificar casi nada su genética a lo largo de los milenios, el celacanto ha demostrado ser un sobreviviente de la última extinción masiva. Hoy sabemos que, además de todo, es un animal muy longevo.
Celacanto: una especie marina milenaria
Ni siquiera los dinosaurios más temibles pudieron soportar los cambios radicales que sufrió la Tierra tras el impacto del asteroide.
Después de eso, la mayoría de diversidad biológica prehistórica desapareció, dejando los ecosistemas de las especies disponibles en condiciones precarias. A pesar de los obstáculos que representó a nivel planetario este impacto climático, el celacanto siguió su camino evolutivo —casi sin cambios.
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¿Cuánto viven los celacantos?
Un estudio reciente reveló que, además de ser increíblemente adaptable a los cambios en el entorno, el celacanto es uno de los peces más longevos de los que se tiene registro. Originalmente, se creía que podía vivir hasta 20 años. Sin embargo, la cifra se multiplicó por cinco.
Esta nueva estimación se realizó en Francia, con base en las escamas de estos animales. Así como los anillos en los troncos de los árboles, parece ser que este recubrimiento es la clave para averiguar cuánto ha vivido un ejemplar en específico. Resultó ser que algunos de los especímenes encontrados pasaban de los 100 años. No sólo eso: las hembras podrían llevar embarazos de hasta 5 años.
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Con más de un siglo de vida, el celacanto no tiene prisa por vivir. Por el contrario, además de que las hembras pueden llevar procesos de gestación muy largos, se tiene registro de que esta especie no se reproduce hasta que cumple 50 años. Crecen a ritmos increíblemente pausados, por lo que las crías son particularmente vulnerables a la pesca industrial.
Conocer más sobre sus formas de vida y patrones de comportamiento, de acuerdo con el autor principal del estudio, el Dr. Bruno Ernande de la Universidad de Montpellier, podrá dar las pautas para asegurar su conservación.
El hecho de que son particularmente escasos aumenta la presión para evitar que se extingan. Los cambios en los mares propulsados por la crisis climáticas y la sobrepesca son algunos de los obstáculos a los que esta especie se enfrenta actualmente.
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