El Big Butterfly Count es un censo de mariposas que realizan los ciudadanos de Reino Unido año tras año. Su propósito es ayudar a la conservación de este insecto.
Cada verano, Reino Unido convoca a ciudadanos, ciudadanas y visitantes de todo el mundo a sumarse a este censo de mariposas. El año pasado, 64 mil personas se sumaron al conteo e identificación de estos insectos polarizadores para recabar más información sobre las especies que existen. Esta labor demuestra que todos y todas podemos hacer ciencia desde nuestra trinchera.
¿Cómo funciona el Big Butterfly Count?
La iniciativa que se fundó en 2010 se convirtió rápidamente en el censo de mariposas más grande del mundo. Los voluntarios reportan los individuos avistados a través de una aplicación en sus teléfonos celulares y posteriormente especialistas cotejan la información y la van sumando a las bases de datos biológicos sobre las especies. Además, en el portal de internet está disponible un mapa que proporciona los datos precisos de mariposas avistadas por región.
“Tener un registro anual de lo que se observa o no aquí es importante,” explica Amy Walkden, una de las voluntarias. “Son datos científicos valiosos para destacar cambios como el calentamiento global o la destrucción del hábitat.”
Este año, el conteo inició el 14 de julio y terminará el próximo 6 de agosto y pueden participar todo tipo de personas, desde la comunidad científica hasta niños y niñas. Los participantes pueden sumarse a las labores desde el jardín de su casa y las personas más aficionadas, pueden realizar paseos por parques y reservas naturales.
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La importancia de las mariposas
Aunque podrían pasar desapercibidas por su pequeño tamaño, las mariposas son una parte indispensable de la supervivencia de los ecosistemas que habitan. Son importantes insectos polarizadores que también nos ayudan a conocer más sobre otros insectos como abejas, escarabajos, moscas y avispas que también son indispensables en la propagación de polen.
En las últimas décadas, los hábitats de mariposas han decrecido de una forma extrema. Entre 1976 y 2019, las mariposas perdieron 42% del territorio que habitaban y el número de mariposas disminuyó 6% en los sitios estudiados.
“Es bastante preocupante,” cuenta para AFP Richard Fox, responsable en la asociación de conservación que organiza el censo. «La principal causa del declive es lo que los humanos hicieron en el medio en los últimos 50, 60, 70 años en el Reino Unido», añade.
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