El procedimiento empleado por los científicos de Yale podría ser la solución para almacenar órganos en donación.
Un grupo de científicos de la Universidad de Yale descubrieron una forma de traer de vuelta a la vida células que se encontraban en cerdos muertos. Con ello, también lograron que los órganos que conforman el cuerpo volviesen a funcionar como si el organismo estuviera vivo. Este caso plantea una propuesta que podría cambiar el curso de la medicina: es posible restaurar la función de órganos vitales después de que una persona haya fallecido.
Te sugerimos: EEUU batalla con una invasión de cerdos salvajes, considerada la especie más destructiva del país
Los cerdos que ‘resucitaron’
En un estudio publicado en la revista Nature, los investigadores usaron como muestra un grupo de cerdos. Sus cuerpos muertos habían estado en el laboratorio por una hora, sin ningún signo vital. El equipo logró bombear la sangre a través de un dispositivo similar a un bypass cardiopulmonar, llamado OrganEx. En cuanto los organismos recibieron la oxigenación adecuada, las células comenzaron a funcionar como si el cerdo siguiera vivo, sin embargo no tenía conciencia alguna.
“No sabíamos qué esperar,” menciona David Andrijevic, coautor de la investigación. “Todo lo que restauramos nos pareció increíble.”
En contraste con los otros ejemplares muertos, aquellos que fueron tratados con el procedimiento no se pusieron rígidos. Las células de sus órganos, incluyendo el corazón, el hígado, los riñones y el cerebro funcionaban de tal forma que parecía que el animal seguía con vida.
El propósito de OrganX
Los científicos mencionaron que el objetivo del estudio es encontrar la forma de mantener órganos bien conservados mucho tiempo después de la muerte del donador. Si el objetivo se cumple, la cifra de órganos disponibles para el trasplante podría incrementar significativamente.
A pesar de los evidentes beneficios, los límites no son claros. En un comentario sobre el estudio, el cirujano especialista en trasplantes Robert J. Porte, cuestionó qué tan posible era mantener los órganos con vida.
“Sin oxígeno, las células de los mamíferos mueren. Paradójicamente, si se les restaura oxígeno a las células que se les ha privado de él, también causa estrés y daño,” menciona el doctor Porte.
El debate ético
La discusión no sólo es científica. Hablar de organismos vivos siempre implica un debate ético. ¿Hasta qué punto la investigación roza la crueldad?
En el presente estudio, los animales recibieron inhibidores nerviosos para que sus cerebros no volvieran a funcionar pero si no hubiese sido así, ¿los cerdos habrían resucitado?
Según el especialista en ética de trasplantes, Brendan Parent, la discusión ética sobre el caso deberá ser reevaluada.
“Conforme la definición médica y legal de muerte, estos cerdos ya estaban muertos,” dijo Parent. El experto añadió que “una pregunta crítica es: ¿Qué función y qué tipo de funciones podrían cambiar las cosas?”
Sigue leyendo:
Un nuevo algoritmo traduce con éxito los gruñidos de los cerdos
Qué revela la comunicación de los primates sobre la evolución del lenguaje humano