Aunque apenas supera los 4 centímetros de longitud, la biología abismal de este crustáceo depredador ha fascinado a sus descubridores del Instituto Oceanográfico Woods (WHOI) y la Universidad de Concepción. Fue hallado a más de 8 mil metros de profundidad, donde las condiciones extremas lo han obligado a desarrollar diminutos ojos sin pigmento y apéndices con proporciones casi «lovecraftianas»; el bizarro aspecto de este «anfípodo» le ha ganado gran popularidad en un tiempo muy corto.
Como homenaje, los géneros taxonómicos de anfípodos reciben los nombres de figuras literarias. Este no es la excepción; su género (Dulcibella) toma inspiración de Dulcinea del Toboso, de la famosa novela cervantina Don Quijote. En cambio, su especie (camanchaca) hace referencia un grupo indígena, originario de la costa desértica andina.
Además de ser visualmente impactante, su capacidad para cazar en total oscuridad y soportar altísimas presiones ha asombrado a los científicos. Su morfología está revelando nuevas formas en las que «la vida se abre camino», a través de selección natural, para prosperar en los ambientes más hostiles.
Te puede interesar: Charles Darwin, la evolución y su verdadera relación con la Iglesia
El cuerpo de este crustáceo depredador, no más grande que una cucaracha, ha desarrollado notables adaptaciones para prosperar en un ambiente extremo, con presiones inmensas y gélidas temperaturas. A pesar de tener un metabolismo lento, pueden nadar con velocidad, atrapando y engullendo a cualquier cosa —más pequeña que él — a la que logre atrapar.
El estudio de este organismo podría ampliar nuestro entendimiento sobre cómo las especies evolucionan para habitar ambientes de total oscuridad. Esto podría resultar muy útil para futuras investigaciones sobre vida extraterrestre en planetas con estas condiciones.
Te puede interesar: Se reducen las probabilidades de encontrar vida extraterrestre en el atípico sistema solar “perfecto”
Resulta muy difícil comparar las condiciones de la Dulcibella camanchaca con las de las aguas poco profundas estudiadas convencionalmente por la biología marina. El abismo es tan hostil hacia la vida que algunos científicos consideran que las fosas podrían ayudarnos a simular cómo la vida logra prosperar en lugares extremos, incluso fuera de la Tierra.
Te puede interesar: Está por comenzar la búsqueda formal de vida en Europa, una de las lunas de Júpiter
Específicamente, las teorías que sugieren la presencia de agua líquida en algunas lunas de Júpiter y Saturno podrían nutrirse de la bizarra evolución sufrida por este crustáceo blanquecino a lo largo de millones de años.
Sigue leyendo:
Descubren un “mundo” oculto bajo la superficie del océano Pacífico
Cangrejo gigante de hace 8 millones de años es descubierto por cazador
Así es Europa, la luna de Júpiter que podría albergar vida
Encuentran pistas de vida extraterrestre en una luna de Saturno, el sexto planeta del Sistema Solar
Te decimos qué país de América Latina tiene más premios Nobel, así como qué otros destacan en la lista regional.…
Con el soporte que ofrece el telescopio espacial James Webb, ha podido observarse una de las primeras supernovas del Universo.…
En las aguas del Golfo de California, México, aún habita un inesperado depredador que alguna vez dominó los arrecifes rocosos:…
Hay alerta en Estados Unidos por alimentos para mascotas que han sido identificados como fuente de la infección por gripe…
Existe una enfermedad, cada vez menos frecuente, que se distingue por hacer que la piel de la persona adquiera un…
Durante mucho tiempo los científicos se han preguntado por qué los tentáculos de un pulpo se mueven como lo hacen.…