Los elefantes asiáticos enfrentan el duelo en familia: caricias, abrazos y visitas a los cadáveres de sus seres queridos están entre los comportamientos comunes.
Su bebé no había logrado recuperarse. Después de una infección severa, falleció. Junto con otros miembros de la manada, una madre elefante demostró su pesar acariciando el cadáver de su hijo muerto. Algunos más caminaban en torno a éste, haciendo círculos alrededor del cuerpo.
Sanjeeta Pokharel, bióloga del Instituto Smithsonian de Biología de la Conservación, observó este comportamiento en ejemplares asiáticos. Era muy evidente que, junto con los demás miembros de la familia, los elefantes estaban sobrellevando un proceso de duelo profundo. Ante la pérdida de un hijo, estos animales parecen llevar a cabo rituales para aliviar la tristeza —así como los seres humanos.
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Ante el dolor de la pérdida
Según la cobertura de The New York Times, son pocas las ocasiones en las que se puede observar este comportamiento. Esto es así porque «elefantes asiáticos son esquivos habitantes del bosque«. La primera vez que se documentó el proceso fue en 2013, bajo el liderazgo de la Dra. Pokharel.
Tomando en cuenta lo difícil que es observar este comportamiento, un estudio publicado recientemente por Royal Society Open Science fue mucho más allá. Los científicos invitó a la comunidad en YouTube a compartir videos de cómo es que los elefantes asiáticos viven el duelo, ante la pérdida de sus seres queridos.
«Encontraron reacciones que incluían tocar y hacer guardia», escribe Elizabeth Preston para el medio, «así como empujones, patadas y sacudidas. En unos pocos casos, las hembras incluso habían usado sus trompas para transportar terneros, o elefantes bebés, que habían muerto».
El estudio se realizó con miras hacia investigar la tanatología animal. Es decir: para entender cómo es que otras especies de animales viven la muerte. En el caso de los elefantes africanos, se había visto que acariciaban y visitaban los cadáveres de sus familiares. Aunque existía cobertura mediática de estos sucesos, el fenómeno nunca se había investigado a nivel científico.
Hasta ahora.
Abrazos, caricias y consuelo
Según informa Raman Sukumar, del Instituto Indio de Ciencias, los elefantes asiáticos enfrentan el duelo en familia. Según los videos recopilados en internet, las reacciones más comunes ante la muerte en esta especie van entre caricias, abrazos y otras muestras de afecto.
De la misma manera, documentó el equipo de investigación, los elefantes asiáticos olfateaban y tocaban el cuerpo a las crías muertas. De la misma manera, acariciaban la trompa y orejas de otros miembros de la manada, y los «jóvenes usaron sus patas para sacudir a un difunto», explica NYT. «En tres casos, las madres patearon repetidamente a sus terneros moribundos o muertos«.
Dejando ir
Así como recurren al contacto físico, los elefantes en pena hacen sonidos: rugidos, trompeteos y gritos estaban entre los más comunes. Cuando los investigadores intentaron acercarse a los cadáveres, algunos miembros del grupo intentaron llevarse a sus muertos, como para que no les molestaran.
En esta ocasión, el comportamiento que más llamó la atención de Pokharel es que las madres elefantes cargan los cadáveres de sus hijos muertos. Así como lo hacen las ballenas y los primates, parece que ellas se despiden por última de sus crías llevando el cuerpo entre sus colmillos.
Aunque los investigadores no saben con certeza hasta qué punto es que los elefantes asiáticos entienden la muerte, es una realidad que viven el duelo con intensidad. Ante el dolor de la pérdida, las mamás elefante también adolecen, se lamentan, lloran. Y eventualmente, también aprenden a dejar ir.
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