Pāora nació en el Zoológico de Miami, alejado del hábitat natural de su especie. En el marco de un programa de conservación ambicioso, el ave kiwi había crecido en un ambiente diseñado para conservar a estos pájaros, catalogados por la Unión Internacional por la COnservación de la Naturaleza (UICN) como en peligro.
Los pájaros kiwi son un símbolo nacional de Nueva Zelanda, donde naturalmente se han desarrollado por cientos de miles de años. En busca de conservar la especie, zoológicos alrededor del mundo han recibido ejemplares para reproducirles y garantizar su supervivencia. En algunas ocasiones, sin embargo, estos esfuerzos se ven ensombrecidos por las actividades humanas.
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El zoológico en Miami donde Pāora habita cuenta con un programa de acercamiento a especies silvestres. Entre los favoritos, por el halo exótico que les rodea, están los pájaros kiwi. A estas sesiones uno-a-uno con las aves se les conoce como ‘Kiwi Encounter’, traducido literamente como Encuentros con Kiwis del inglés.
Durante un periodo definido de tiempo, las personas pueden acercarse a los animales para acariciarlos y tomarles fotos o video. Esta semana, parece ser que estos esfuerzos por que la gente común conozca a los animales en persona se volcaron en contra de la especie que se está buscando proteger.
Recientemente, una serie de videos se volvieron virales con el caso de Pāora. Un grupo de turistas lo estresaron con luces potentes, haciendo que el ave se espantara y sintiera ansiedad:
«Pāora parecía visiblemente agitado cuando los invitados lo palmearon bajo las luces, y el pájaro trató de retirarse a la oscuridad a veces», denunció la BBC esta semana.
Se sabe que el ave estaba expuesto a este tipo de encuentros físicos, al menos, 20 minutos a la semana. Y lo había estado durante 3 años enteros. En redes sociales, la comunidad estalló con críticas al zoológico, denunciando al programa como ‘vergonzoso’ e ‘innecesario’.
Rápidamente, las redes sociales en Nueva Zelanda se encendieron en indignación por el maltrato que Pāora—y posiblemente otros ejemplares— estaba recibiendo en las instalaciones del zoológico. El alboroto alcanzó al primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, quien organizó una petición para defender a los animales en cautiverio.
El escándalo fue tal, que las autoridades de la institución se refirieron al incidente como «francamente indefendible», en una conferencia en línea. Inmediatamente después, el programa Kiwi Encounter fue cancelado. Ante ello, el primer ministro recalcó que, aunque el zoológico respondió bien, esas acciones «no eran justas» para el ave.
De ahora en adelante, prometió el Zoológico de Miami, Pāora se mantendrá alejado de los turistas y visitantes. La cancelación del programa de encuentro es definitiva. «Nunca volverá a suceder», concluyeron las autoridades de la institución.
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