Una nueva investigación sugiere que la extinción de canguros, wombats gigantes y otros herbívoros enormes se debió a una combinación de factores humanos y ambientales.
Un equipo integrado por ecólogos, paleontólogos y modeladores informáticos de cinco universidades distintas recreó a detalle el ecosistema de Naracoorte, una región localizada a 380 kilómetros de Melbourne, en el sur de Australia, donde coexistían enormes marsupiales hace 10,000 años.
Incluyendo invertebrados, plantas, animales herbívoros y carnívoros, el modelo trató de explicar a detalle cómo fue que algunas especies subsistieron y otras más sucumbieron durante la transición entre el Pleistoceno y el Holoceno.
La investigación publicada en Ecography reveló que una vez que las especies de plantas comenzaron a cambiar debido al uso de la tierra por los humanos y los cambios climáticos del Pleistoceno tardío, las especies de megafauna herbívora especializadas en alimentarse de unas cuantas plantas específicas resultaron especialmente vulnerables.
“Nuestros modelos revelaron que las especies extintas de megafauna, especialmente los grandes herbívoros, eran más vulnerables a la extinción en masa que comenzó con las plantas y avanzaba como cascada, de abajo hacia arriba, provocada por cambios en las especies vegetales que aún tenemos hoy”, explica John Llewelyn, ecólogo evolutivo de la Universidad de Flinders y autor principal del estudio.
A partir de la megafauna herbívora, el cambio de las plantas que utilizaban de alimento alteró el resto de la cadena alimenticia. Y aunque usualmente se considera que la extinción de estos gigantes fue multifactorial, aún no está del todo claro el papel de la caza humana, un tema discutido cuando se trata de explicar extinciones como la del mamut lanudo (Mammuthus primigenius).
Entre las especies que desaparecieron de Australia hace 10,000 años se encuentran los simostenurus, un pariente cercano de los canguros contemporáneos con hocico corto y un enorme dedo en cada pata y los diprotodones, un marsupial del tamaño de un rinoceronte considerado un ancestro común de los wombats y koalas actuales.
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