Ha salido un artículo que describe los hallazgos de una niña aficionada a los fósiles que encontró los del reptil marino más grande.
En 2020 una niña de 11 años llamada Ruby Reynolds, quien, junto a su padre, es una cazadora de fósiles, encontró los restos del réptil marino más grande que la ciencia haya documentado. El hallazgo ocurrió en el pueblo costero de Blue Anchor, una localidad de Inglaterra ubicada a menos de 80 de kilómetros de donde, en 1811, otra niña descubrió los fósiles del primer ictiosaurio.
Actualmente se sabe que la especie encontrada por la familia Reynolds es también un ictiosaurio. Sin embargo, antes de confirmar la naturaleza de su descubrimiento, un artículo de 2018 les dio una pista de lo que habían encontrado. Y es que en otra playa cercana, un grupo de cazadores de fósiles había hallado fragmentos muy similares. La hipótesis en aquel tiempo era que estos formaban parte de la mandíbula de un enorme ictiosaurio que vivió hace aproximadamente 202 millones de años. Aun con eso, la revisión científica no obtuvo suficiente evidencia para clasificar a una nueva especie.
Casi como la ballena azul
Luego de que los Reynolds contactaran con la Universidad de Bristol (Reino Unido) e investigadores independientes, quienes a su vez complementaron sus esfuerzos con ayuda de la Universidad de Bonn (Alemania), se llegó a la conclusión de que sí estaban ante una nueva especie de ictiosaurio.
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«Tener dos ejemplos del mismo hueso que conservaban todas las mismas características únicas, de la misma zona geológica, apoyó la identificación con la que habíamos jugado antes, que tiene que ser algo nuevo«, dijo el Dr. Lomax a The New York Times. «Fue entonces cuando se puso realmente emocionante».
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Ahora, la especie ya aparece descrita en un reciente artículo publicado en PLOS One. El animal prehistórico fue identificado como Ichthyotitan severnensis. Además, parte de lo más sorprendente sobre esta historia es que la criatura marina llegó a alcanzar hasta 25 metros de longitud, un tamaño que la acredita como el reptil marino más grande del mundo. Sin dejar de lado que está a escasos metros de la ballena azul adulta.
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