Extraños ataques, atribuidos a tiburones, generan muchas dudas entre los científicos que buscan una explicación al misterio.
Hace más de diez años un grupo de pescadores capturó un marrajo (Isurus oxyrinchus) frente a las costas del sur de California. El animal contaba con 3,3 metros de longitud y más de 590 kilogramos. Sin más, la criatura fue apodada como “La Bestia”. Ahora, expertos emprenden una búsqueda para hallar a la familia de esta, pues se cree que esos tiburones podrían ser los responsables de los sangrientos ataques que han sufrido las focas de la región.
Los marrajos suelen alcanzar una media de 2,1 metros. Sin embargo, es posible que crezcan mucho más. El mejor ejemplo, conocido, es el de uno capturado en las costas de Turquía. Dicho animal superaba los 5,8 metros.
Fuera de proporción
Se estima que los marrajos responsables de estos ataques deben de estar sobre 3,6 metros, dadas las proporciones de las heridas infringidas a las focas.
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La idea de esta búsqueda es determinar que está pasando con la especie, ya que se cree que los tiburones podrían estar alcanzado dimensiones inusuales. En su defecto, se confirmaría que solo se trata de los miembros de un grupo emparentado.
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Por lo pronto, en caso de que se trate de algo más allá de una familia, los científicos creen que la explicación a este desmesurado crecimiento se deba a la abundancia de presas que ofrece esta parte de California.
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