El pelaje, los colmillos y el estómago de la cría que murió a las 7 semanas de edad se encuentran en un extraordinario nivel de conservación.
Zhúr fue una hembra de lobo gris que vivió hace 57 mil años, cuando la Tierra atravesaba por un periodo interglaciar y la disminución del hielo perpetuo permitió la formación de bosques en lo que hoy es Yukón, al norte de Canadá.
El hallazgo de los restos de Zhúr ocurrió en 2016, cuando un minero de oro encontró su cuerpo momificado en Klondike, cerca de la frontera con Alaska. Su descubrimiento sorprendió a los científicos gracias a su extraordinario nivel de conservación, provocado por el permafrost de la zona que permitió mantener casi intactos sus colmillos, pelaje, la lengua y hasta su estómago.
Como cualquier otro ser vivo del Pleistoceno, Zhùr compartió el mundo con la megafauna de la región, como leones de las cavernas, caballos salvajes y mamuts lanudos; sin embargo, su muerte no se debió a un enfrentamiento con los gigantes que dominaron el mundo, sino a un accidente cuando apenas tenía 7 semanas de edad:
Después de cuatro años de análisis, un equipo de paleontólogos de la Universidad de Des Moines liderados por Julie Meachen concluyeron que Zhùr, de apenas 670 gramos de peso y 41 centímetros de largo, murió enterrada después de que su madriguera colapsara cuando ella era la única cría al interior.
A pesar de su corta vida, el perfecto estado de conservación en el que fue hallado permite conocer más a fondo sobre la vida de los depredadores y lobos durante el Pleistoceno: el análisis de su estómago reveló que hacía poco tiempo que había comenzado a consumir alimentos sólidos y no pasó hambre al momento de su muerte. Para sorpresa del equipo, su dieta se basaba principalmente en salmón y otra clase de pescados de la región.
El hallazgo se convirtió inmediatamente en el ejemplar de lobo mejor conservado hasta la fecha y un descubrimiento inédito en Yukón, una región donde a diferencia de Siberia, los restos de animales prehistóricos no aparecen tan comúnmente.
Un estudio genético reveló que Zhùr descendió de los lobos grises de Siberia, Rusia y Alaska; sin embargo, no parece tener relación con que actualmente habitan en Yukón, una pista que podría explicarse a partir del exterminio de la población nativa y su reemplazo con lobos de otras latitudes.
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