El rumor de que la industria farmacéutica podría terminar con la vida de medio millón de tiburones en la búsqueda de producir masivamente vacunas contra el Covid-19 causó revuelo en redes sociales.
La carrera por desarrollar una cura efectiva contra el coronavirus ha virado el curso de la industria farmacéutica en todo el mundo. A pesar de que los avances científicos han recibido el apoyo de diversas empresas privadas y gobiernos enteros, una serie de activistas han alzado la voz para denunciar el uso de una sustancia que viene de ciertos tiburones, utilizada en la vacuna del Covid-19. Ésta es la razón.
Escualeno: ¿la única solución para frenar la pandemia?
La sustancia por la que diversas farmacéuticas alrededor del planeta han apostado es el escualeno. Se trata de un compuesto aceitoso que se encuentra en los hígados de los tiburones, que aparentemente da la posibilidad de aumentar la inmunidad contra el virus. Por esta razón, algunas empresas lo han utilizado como un ingrediente central en la producción de vacunas.
Esto es así porque, según parece, esta sustancia activa el sistema inmunológico y genera una protección más fuerte y duradera contra las enfermedades. Una de las más importantes contra las que ha demostrado ser efectiva es el coronavirus.
Sin embargo, un grupo activista llamado Shark Allies organizó una campaña que denuncia ante la FDA estas prácticas, que de aplicarse, podrían terminar injustamente con la vida de miles de tiburones para obtener escualeno. Su argumento es sencillo: no es necesario terminar con la vida de más de 500 mil tiburones, ya que el compuesto se puede obtener de otras fuentes.
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Las alternativas para obtener escualeno sin perturbar la vida marina
Además de producirse en los hígados de los tiburones, el escualeno proviene de muchas fuentes vegetales y animales. Incluso los seres humanos lo producimos naturalmente, para lubricar y proteger la piel. Sin embargo, extraer el compuesto de los vegetales requiere de un proceso costoso y complicado, a comparación de obtenerlo de los órganos de estos animales marinos.
A raíz del revuelo que esta controversia ha generado en redes sociales, diversas empresas han decidido pronunciarse públicamente en contra de la matanza de los tiburones en aras de producir vacunas. Evan Berland, director de comunicaciones corporativas en EE. UU. De GSK, señaló lo siguiente:
«[La compañía] está comprometida con la gestión ambiental y está explorando activamente el potencial de fuentes alternativas de sus materias primas cuando sea posible».
Esto es indicador de que los tiburones podrían no corren un peligro real a raíz de la explotación a la que la industria farmacéutica podría someterlos. Sin embargo, es una realidad que estos animales están siendo cazados para producir una amplia variedad de cosméticos, que en la actualidad, no son prioridad en la agenda del mundo.
Shark Allies aprovechó la coyuntura para reforzar la invitación a diversas industrias en el mundo a practicar la pesca sustentable y sostenible. Este llamado a la acción removió fibras sensibles en la producción de productos de belleza, que efectivamente requieren de escualeno para su producción.
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