¿Esterilizar, reubicar o sacrificar? Colombia enfrenta un problema ecológico sin precedentes debido a la invasión de hipopótamos de Pablo Escobar.
Una finca abandonada de Colombia es el epicentro de una plaga de hipopótamos. Pablo Escobar decidió que eran sus animales favoritos, y durante el esplendor de su imperio de drogas, los importó de África para que vivieran con él. Hoy, estos animales masivos infectan los cuerpos de agua naturales del país con sus heces, así como otros ecosistemas. El gobierno no sabe qué hacer.
Una de las soluciones tentativas, inicialmente, fue esterilizarlos. Sin embargo, muy pronto se dieron cuenta de que la táctica no podría atacar la totalidad del problema: era mucho más severo de lo que originalmente se imaginaron, pues ya hay entre 90 y 100 ejemplares en libertad. Hoy, la esterilización de hipopótamos pasó a un segundo plano, y el país latinoamericano piensa en soluciones más extremas.
Soluciones más radicales
El Estado colombiano ha determinado que lo más viable será sacrificar a los hipopótamos de Pablo Escobar. Se intentó reubicarlos, pero los animales son demasiado pesados y agresivos como para poder acercarse a ellos. Luego se pensó que la esterilización de estos ejemplares sería una mejor alternativa. No fue el caso.
Mientras tanto, esta especie está devastando los ecosistemas locales del país. No sólo ensucian con sus desechos fecales los lagos y ríos colombianos, sino que hacen que otros animales endémicos se enfermen y mueran, de acuerdo con un artículo publicado en Biological Conservation.
Inicialmente, el narcotraficante introdujo sólo 4 hipopótamos. Muy pronto, se acostumbraron al clima y se reprodujeron sin control alguno. Por esta razón, las autoridades colombianas han tomado la determinación de solucionar el problema de raíz: quieren sacrificar a los hipopótamos.
Te sugerimos: Colombia busca sacrificar a los hipopótamos de Pablo Escobar para evitar un desastre ecológico
Una determinación de Estado «indolente»
Nataly Castelblanco, autora principal del artículo, no tiene dudas con respecto a la determinación que tomará su país: “erradicar la población invasora para preservar la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y la seguridad humana”, señala para Mongabay Latam.
Sin embargo, la bióloga enfatiza que «erradicar» no necesariamente quiere decir «exterminar«, sino que lo óptimo sería «extraer» al mayor número de hipopótamos del país. De esta manera, los ecosistemas colombianos ya no estarían en riesgo, y los individuos podrían llevar vidas tranquilas en otro lugar.
Según Castelblanco, ésta sería la solución más responsable. El gobierno colombiano, angustiado por la crisis sanitaria global, piensa en una alternativa más práctica y radical: quieren sacrificar a los hipopótamos de Pablo Escobar. Sin embargo, diversos grupos animalistas han alzado la voz en favor de los derechos de estos animales.
Si bien estas organizaciones opositoras tienen la preocupación de que se expandan hacia la región Caribe del país, argumentan que todos los individuos podrían ser trasladados de vuelta a África, o reubicados a zoológicos. Califican a la determinación de Colombia como «indolente» e «inconsciente«. En este momento, hay poco que se puede hacer al respecto.
Sigue leyendo:
El pez invasor que está dañando el Mar Caribe y los arrecifes de la Riviera Maya para siempre
Descubren el fósil de un pez gigante del tamaño de un tiburón blanco por error