El primate más grande de la historia desapareció hace 300 mil años. Al parecer, la comunidad científica ha descubierto la razón.
Como salido de una película de ciencia ficción, el primate más grande de la Tierra pesaba más de 250 kilos y medía más de tres metros. Se estima que rondó los bosques del sur hace 2.3 millones de años y la especie tenía una población estable. Sin embargo, su desaparición había supuesto un misterio para la comunidad científica… hasta ahora.
Por casi un siglo, investigadores de todo el mundo habían intentando explicar por qué, si el Gigantopithecus blacki era una criatura gigantesca y poderosa, había sucumbido a la extinción. El nuevo estudio publicado en la revista Nature revela que, en realidad, fue precisamente su tamaño, lo que condujo a esta especie a su inminente desaparición.
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Demasiado grande y demasiado quisquilloso
Partiendo del análisis de fósiles, en su mayoría dientes, el equipo encargado de la investigación pudo concluir que los cambios en su ambiente provocó que su gran tamaño fuera un obstáculo para adaptarse. Además, los especialistas también señalan que era tan quisquilloso en su dieta que la transformación de sus alrededores le impidieron seguirse alimentando como solía hacerlo cuando su población era más estable.
En 1935, el antropólogo Gustav von Koenigswald encontró en Hong Kong ‘dientes de dragón’. Dichos objetos se vendían en los mercados como remedios curativos para distintos males pero von Koenigswald decidió indagar su origen y lo que encontró fue fascinante. Se trataba de dientes fosilizados del primate más grande que habitó el planeta.
Pero llegar al Gigantopithecus blacki no fue fácil. Al principio, los investigadores creyeron que era una especie extinta de gorilas; poco a poco se fueron revelando nuevas pistas: el G. blacki estaba más bien relacionado con los orangutanes.
Cien años más tarde, parece que la razón de su extinción está por fin viendo la luz. Sin embargo, los misterios sobre esta especie y sobre la megafauna continúan desconcertando a los científicos.
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