Foto: San Diego Zoo Wildlife Alliance
El viaje a la maternidad de Maizey, un puercoespín norteamericano, se convirtió en un relato de dedicación y valentía. En noviembre de 2023, quedó embarazada de su primera cría, llenando de emoción a su equipo de cuidadores. Durante los siete meses de gestación, Maizey continuó explorando su hábitat mientras recibía los cuidados necesarios.
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El camino hacia la labor de parto fue inesperadamente complicado para Maizey. Una mañana, cuando el equipo de especialistas en fauna silvestre aguardaba con expectación notaron que algo estaba mal. A medida que el momento se acercaba, ella se movía inquieta, caminando de un lado a otro, estirándose y girando en un esfuerzo por dar la bienvenida a su cría.
A pesar de su perseverancia, la puercoespín se enfrentó a un reto crítico: su cría era demasiado grande para pasar por el canal de parto.
Frente a esta situación, el equipo tomó una decisión trascendental: realizar una cesárea, un procedimiento nunca antes llevado a cabo en puercoespines norteamericanos. Con la urgencia de salvar a la madre y a su pequeño, quince especialistas, entre cuidadores, veterinarios, expertos en atención hospitalaria y asistencia neonatal, se unieron para llevar a cabo la operación, conscientes de que cada segundo contaba.
“Se necesita un pueblo entero para criar a un niño y a veces esto es así incluso si tienen púas”, expresó el doctor Garrett Fraess, veterinario clínico de San Diego Zoo Wildlife Alliance en un comunicado. “Ver a Maizey y a su bebé sanos y prósperos es un testimonio de la atención y el trabajo en equipo”.
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La cesárea presentó múltiples desafíos. Desde la anestesia de Maizey y su cría hasta la manipulación cuidadosa de sus órganos internos, cada paso requirió una planificación meticulosa. Después de 72 horas de intentos fallidos de parto, algunas de las púas del puercoespín comenzaron a endurecerse e incrustarse en su interior, lo que requirió una extracción precisa y delicada.
La piel de los puercoespines como Maizey, es fina y sensible, lo que complicó aún más el procedimiento. Con gran habilidad, los veterinarios realizaron suturas cuidadosas tras tres largas horas de cirugía. Finalmente, el 11 de abril de 2024, celebraron la llegada de Dakota, el pequeño macho que ahora la acompaña.
Maizey se recuperó con éxito, bajo observación constante. El pequeño Dakota explora su hábitat, aprendiendo nuevas habilidades, incluido el característico movimiento «el pájaro giratorio» que caracteriza a su especie. “Es muy juguetón, a menudo gira rápidamente en círculos y hace que sus púas se expandan, lo que al mismo tiempo le sirve como práctica para defenderse de los depredadores”, narró el equipo del San Diego Zoo.
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