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Navegar sobre la superficie del mar no es un reto para las nutrias marinas. Por el contrario, debido a su metabolismo poderoso, son capaces de generar calor aunque estén completamente inmóviles. Ningún otro animal en el planeta comparte esta característica, que les permite sobrevivir a temperaturas bajas y las mantiene comiendo sin descanso, todo el día. Ésta es la explicación.
Las nutrias marinas se alimentan mayormente de algas, serpientes, anfibios, peces y crustáceos pequeños. Con esta dieta, les es fácil encontrar fuentes de comida con facilidad en el entorno en el que se desarrollan. Además, favorece que sus músculos estén en actividad constante: cazar y nadar al mismo tiempo no es una tarea fácil para las dimensiones de sus cuerpos.
Sin embargo, el camino evolutivo de la especie les ha permitido convertir la comida directamente en calor. Según la cobertura de New Scientist, los músculos de estos animales se ven directamente beneficiados, mucho más que los de cualquier otro animal conocido. Incluso en las aguas heladas en las que se mueven la mayor parte del año, son capaces de mantener la temperatura corporal en niveles que les favorecen.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Science, esta conversión de energía se conoce como ‘termogénesis‘, y les ha permitido adaptarse a las variaciones de temperatura en su entorno sin alterar sus propias condiciones orgánicas. A pesar de que sólo pesan entre 14 y 15 kilos y tienen cuerpos pequeños, estos mamíferos están aislados por una capa gruesa de grasa que les ayuda a retener el calor.
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De todos los mamíferos en el océano, las nutrias marinas tienen el pelaje más denso. Por esta razón, tienen que quemar mucha energía. En contraste, su tasa metabólica es hasta 3 veces más grande de lo que podría esperarse para un mamífero de su tamaño. Por esta razón, cuentan con la cifra más alta de los mamíferos que pesan más de un kilo en el mundo.
«Sabíamos que estos chicos tenían una tasa metabólica tan alta, pero no estábamos realmente seguros de dónde venía esta energía», explica Traver Wright, líder de la investigación conducida por la Universidad de Texas. Junto con su equipo, descubrió que las nutrias tienen la sorprendente capacidad de generar calor incluso sin moverse, a diferencia de todos los demás animales conocidos por la ciencia.
En contraste, tienen que alimentarse constantemente para mantener activo un sistema metabólico tan demandante. A diferencia de otros animales que también cuentan con un recubrimiento de grasa, las nutrias marinas cuentan con muy poca de la necesaria para sostener esta dinámica metabólica. El único coste que estos animales tienen que pagar, es comer todo el día, sin parar.
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