La evidencia fósil pone de manifiesto que los ancestros de los pandas ya contaban con el “pulgar” para tomar los tallos de bambú.
Un estudio, publicado en Scientific Reports, señala que los ancestros de los pandas comían bambú hace 6 millones de años. Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de analizar los fósiles de estos mamíferos que vivieron en el Mioceno tardío.
Las antiguas estimaciones sobre el tema indicaban que estos animales habían desarrollado su dieta común hace 150 mil años, por ello la sorpresa de los científicos fue descubrir que las facilidades evolutivas permitieron que esta pudiera darse millones de años atrás.
En concreto, el estudio arroja luz sobre el misterio del “falso pulgar” con el cual cuentan los pandas actuales. Esta parte de su cuerpo es la que les permite sujetar los tallos de bambú, elemento que constituye la mayor parte de su alimentación.
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Resulta que entre los restos que los investigadores hallaron en la provincia de Yunnan, China, hay un hueso identificado como sesamoideo radial. La pieza representa, hasta el momento, la prueba más antigua de la existencia de ese “sexto dedo”. En otras palabras, los pandas gigantes de hace, al menos 6 millones de años, ya estaban en posibilidades de romper y agarrar el bambú.
La dieta vegetariana no siempre fue la elegida
Los pandas gigantes pasaron de una dieta de carne y bayas a una dominada por el bambú. Gracias al hallazgo de los científicos se sabe que esta transición fue mucho tiempo antes de lo que se pensaba.
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Con esto, los especialistas tienen más certeza sobre la historia evolutiva de estos fascinantes animales que pueden comer más de 10 kilogramos de bambú al día.
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